El Puerto de Pasaia invertirá más de 45 millones en los próximos cinco años

La Autoridad Portuaria de Pasaia (APP) tiene previsto invertir 45,8 millones de euros durante los próximos cinco años con el objetivo de que la principal infraestructura portuaria gipuzkoana, la segunda en tamaño de Euskadi, se consolide como “un puerto especializado, dinámico y flexible”, y permita mejorar la operativa de sus operadores actuales y diversificar su tráfico. 

En este sentido, el año pasado, la APP comenzó las actuaciones para mejorar la accesibilidad de los buques al puerto con el propósito de dar cabida al incremento de tamaño de la flota que opera en Pasaia. “Queremos impulsar la actividad logística a través de diferentes proyectos: iluminación nocturna del canal, dragados para mejorar el calado en el muelle de Avanzado, y dársena de Lezo, al mismo tiempo que se amplía el canal de acceso a dicha dársena. Aspiramos a que barcos de 185 metros puedan realizar maniobras con mayor facilidad”, tal y como precisa el presidente de la APP, Joakin Tellería.

Al mismo tiempo, en 2022 también se iniciaron labores de modernización de esta infraestructura, para lo cual se llevó a cabo una inversión de 5,2 millones. Entre los trabajos realizados, destaca la pavimentación de la parcela donde se ubicaba la antigua central térmica de Iberdrola,  la finalización de la plaza de la lonja pesquera, la renovación de la defensa de los muelles, la instalación de nuevos pantalanes en San Pedro y Donibane para el servicio de la motora o la renovación del cierre perimetral del muelle de Lezo.

Además, dieron comienzo las obras de urbanización de las cubiertas de la lonja, por 2,4 millones, y de los almacenes de La Herrera por 1,1 millones, que están ya a punto de finalizar. Este año, la Autoridad Portuaria de Pasaia (APP) destinará 5 millones más en la segunda fase de las obras de la lonja y 450.000 euros en la iluminación del canal de acceso al puerto. 

La pasada semana, el Puerto de Pasaia daba un paso más en materia de sostenibilidad con la puesta en marcha, en colaboración con Iberdrola, de la electrificación de sus muelles para que los barcos puedan conectarse a la red eléctrica, evitando ruidos y emisiones de CO2 durante su estancia.

El Puerto de Pasaia busca asentar a los operadores logísticos en sus dársenas. Pasaia Port

Estrategia de futuro

Como estrategia a seguir, la APP está trabajando para ampliar sus conexiones ferroviarias con la vista puesta en dinamizar el tráfico de productos siderometalúrgicos y automóviles, las principales mercancías que se intercambiaron en sus instalaciones 2022.

De cara al futuro, con los cinco próximos años a la vista, el Puerto de Pasaia tiene previsto invertir, entre 2023 y 2027, 23 millones de euros en la puesta en marcha de las actuaciones de dragado del canal de Lezo, cuyos labores de caracterización de materiales previas comenzaron a principios de año, y que también ha sido objeto de una ampliación, financiada por la Autoridad Portuaria con 3,1 millones, que finalizó el pasado mes de abril. 

Así mismo, a finales de este año, se iniciarán los trabajos de entrada del ancho métrico al muelle de Buenavista, dentro del marco del convenio firmado entre Eusko Trenbide Sarea (ETS) y la Autoridad Portuaria de Pasaia por un importe de 5,5 millones de euros.

Otra de las claves en las que trabajan desde la infraestructura de esta localidad gipuzkoana es en fomentar las concesiones a largo plazo para "garantizar la inversión y una presencia prolongada de los principales operadores logísticos del puerto". Es por eso que hace unos días el Puerto de Pasaia sacaba a licitación pública la adjudicación para la explotación de 7.200 metros cuadrados en el muelle de Buenavista.

Esta nueva operación se suma a otras concesiones recientes realizadas en Pasaia, como la de 2.700 metros cuadrados en el muelle de Ondartxo a la Diputación Foral de Gipuzkoa para que sea amortizado por la Factoría Marítima Vasca Albaola; 1.450 metros cuadrados en La Herrera a Sprilur para la construcción de un edificio vinculado a proyectos de economía azul; y otros 4.556 metros cuadrados a la Fundación Adinberri para desarrollar una iniciativa de ‘silver economy’; o 28.788 metros cuadrados en Lezo a Sobrinos de Manuel Cámara.