La volatilidad de los mercados juega en contra de ArcelorMittal. Y es que el grupo acerero ha planteado un nuevo ERTE que afectaría a las más de 7.000 personas que trabajan en las plantas de Asturias, Sagunto, Exebarri y Lesaka, pero también a los empleados de algunos de sus centros de distribución, entre ellos al de Basauri. Y es que ArcelorMittal no levanta cabeza desde que sufrió su primer Expediente de Regulación de Empleo en 2009.
Una difícil situación que se ha repetido hasta el punto de convertirse en una dinámica difícil de frenar que hace que el grupo encadene un expediente tras otro. No es hasta el próximo 30 de septiembre cuando finaliza el actual ERTE que atraviesa la compañía y ya se ha planteado el siguiente, que podría extenderse hasta finales de año.
El quiz de la cuestión es que el ERTE actual se ejecutó el pasado 22 de marzo a causa de un incendio que se produjo en el Horno Alto A, en Gijón, y que obligó a paralizar la producción de la factoría asturiana, estratégica para el grupo. Fueron causas de fuerza mayor las que motivaron este expediente, que ahora no puede prorrogarse ya que, a día de hoy, tal y como confirman fuentes internas de la empresa, el horno ha sido rehabilitado y funciona de nuevo prácticamente al 100 %.
Inicio de las negociaciones
No obstante, en el informe presentado ayer por parte de la dirección de la empresa para justificar su nueva propuesta de ERTE, de seis meses de duración a contar desde octubre, se alude a que esta decisión atiende a causas productivas. De esta forma, se seguirá aplicando el expediente actual hasta el 30 de septiembre, "sin menoscabo de abrir el periodo de negociación de este nuevo expediente, derivado de causas productivas, debido a la caída de pedidos en algunas instalaciones y que hacen necesario buscar una nueva herramienta de flexibilidad", advierten.
Lo cierto es que según los datos registrados por la acería en los últimos meses, los pedidos de hojalata han descendido hasta un 40 % a causa de la inflación y la subida de precios, lo que está ralentizando la producción y venta de conservas que necesitan de este material para el envasado de sus alimentos. Esta caída en el volumen de hojalata habría empañado la evolución positiva que experimentan, por ejemplo, las divisiones de chapa gruesa o de galvanizado del grupo.
Formada ya la mesa de negociación del ERTE, este viernes se reunirán por primera vez con la dirección de la empresa. Las posiciones de los sindicatos difieren una vez más en cuanto a sus niveles de oposición ante la utilización de la medida del ERTE como solución meramente temporal a los problemas que arrastra ArcelorMittal en los últimos años, pero todos coinciden en su deseo de establecer unas condiciones que ayuden a reducir el expediente el menor tiempo posible y al menor número de trabajadores posible, así como garantizar al máximo sus prestaciones laborales, como en el caso del ERTE actual, en el que los empleados afectados siguen cobrando el 90% del salario bruto y la totalidad de las pagas extras y de las vacaciones correspondientes al convenio.