Iberdrola y GIC, el fondo soberano de Singapur, han cerrado un acuerdo para desarrollar nuevas redes de transmisión eléctrica en Brasil por 2.400 millones de reales brasileños (465 millones de euros). La operación fue comunicada a finales de abril y ya cuenta con el visto bueno de la Agencia Nacional de la Energía Eléctrica (ANEEL) y del Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE), según ha informado la eléctrica española y recoge Europa Press.

Ambas sociedades invertirán en activos operativos de transporte en Jalapao, Santa Luzia, Dourados, Atibaia, Biguacu, Sobral, Narandiba y Río Formoso, con un total de 1.865 kilómetros de líneas de transporte y con un plazo medio de concesión de 25 años.

Iberdrola, por medio de su filial en Brasil, Neoenergia, tendrá una participación del 50% de la sociedad, valorada en 1.200 millones de reales brasileños (228 millones de euros) y participará junto con GIC en futuras licitaciones de activos de transporte de energía eléctrica en Brasil.

Con el cierre de esta operación, Neoenergia dejará de consolidar contablemente la deuda de los activos operativos, considerados dentro del perímetro de la transacción, que a su vez se enmarca en el programa de rotación de activos no esenciales puesto en marcha por la compañía, que ya ha cumplido al 100% para apoyar el plan de inversión récord de Iberdrola de 47.000 millones de euros.