Varios trabajadores de la empresa de la empresa de Glavista (Llodio), dedicada a la fabricación de parabrisas para automóviles, se han encerrado en las instalaciones después de la concentración que la plantilla ha llevado a cabo al mediodía. Un encierro que tiene lugar ante la negativa de la multinacional Guardian para vender los terrenos e instalaciones en los que se ubica esta empresa y garantizar su continuidad. "Son la llave para el proyecto industrial y para salvar más de 200 puestos de trabajo", señala ELA —sindicato que lidera el comité—, a través de un comunicado. Al no haber acuerdo, el 30 de septiembre, el juzgado de lo mercantil de Vitoria anunció la apertura del periodo de consultas para un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a los más de 200 trabajadores.
La plantilla responsabiliza a Guardian de esta situación por su negativa a vender los terrenos sobre los que se asienta Glavista, de la que fue propietaria hasta 2020, año en el que vendió la empresa al fondo Parter Capital. "Esta medida es consecuencia de diferentes factores, entre los que destaca el cierre programado y teledirigido por parte de la multinacional americana Guardian, de Glavista desde el año 2020, utilizando al fondo buitre Parter Capital para ello", denuncian. En este sentido, insisten en que "Guardian hoy se niega a facilitar los terrenos y las instalaciones en los que está Autoglas para desarrollar el futuro proyecto industrial" y un plan que es "perfectamente viable".
Más movilizaciones
Esta semana continúan las movilizaciones por parte de la plantilla. Tanto el jueves como el viernes se realizará concentraciones frente a la empresa de 12:00h a 14:00h. Asimismo, anuncian que diferentes Comités de Empresa de Aiaraldea, así como movimientos sociales de la comarca se acercarán a las instalaciones para "mostrar su apoyo", mientras el grupo de trabajadores continúa el encierro.
También el viernes —6 de octubre— está convocada una manifestación por parte del Comité de empresa, a partir de las 18:00h, que partirá desde las instalaciones por las calles de Llodio "en defensa de todos los puestos de trabajo y el futuro de Glavista".