Basquevolt sigue dando pasos para poder lanzar su primera línea de prototipos a comienzos del año que viene. Lograrlo supondría cumplir el primer hito del proyecto, llegar en hora a la primera meta volante de una carrera que puede convertir a Euskadi en referencia europea en la fabricación de baterías en estado sólido, el que puede ser el 'maná' de la movilidad sostenible.
Este jueves la compañía que encabeza Francisco Carranza ha anunciado un acuerdo con dos gigantes del sector tecnológico como son Siemens y Telefónica para acometer el proceso de digitalización de esa primera línea de prototipado de celdas para baterías, un paso muy relevante, señalan desde la firma con sede en el parque tecnológico de Miñano, de cara a poder llegar a tiempo para tenerla lista en el arranque del año que viene, dentro de apenas unos meses.
Basquevolt trabaja ya de la mano de estas dos compañías "a contrarreloj" para cumplir ese primer hito, al que luego seguirán otros hasta poder tener lista la gigafactoría de baterías, si todo va bien, a partir de 2027.
La empresa surgida en el CIC Energigune de Miñano cuenta con el respaldo accionarial del Gobierno vasco y también de socios privados como Iberdrola, Enagás o CIE Automotive, si bien el equipo que encabeza Carranza está a la caza de nuevos apoyos que aporten un mayor músculo económico. Como avanzó Crónica Vasca el pasado mes de abril, la compañía tenía previsto abrir contactos en esa dirección en la segunda mitad del año sin cerrar la puerta a ningún tipo de negocio aunque con preferencia en el campo de la automoción.