El Grupo Mondragon cambia de 'capitanes' en busca de un ciclo de estabilidad en el cooperativismo

Iñigo Ucín cerrará en el verano de 2024 el que ha sido el mandato más largo de un presidente de la Corporación Mondragon en el siglo XXI. El de Azkoitia se jubilará tras ocho años al frente del grupo empresarial más grande de Euskadi, tradicional en muchos aspectos pero acostumbrado al cambio al más alto nivel de gestión en los últimos años: Pello Rodríguez Zabaleta será el sexto máximo mandatario del consorcio cooperativo en dos décadas, y eso sin contar el periodo de once meses en 2014 bajo gobierno de una gestora tras la dimisión de Txema Gisasola.

Contaban con peso específico en esa junta de gobierno alternativo precisamente dos de los nombres propios en la historia reciente de Mondragon y que, una década después, dejan paso a savia nueva en sus respectivas compañías: Agustín Markaide, de Eroski, y Txomin García, de Laboral Kutxa. Les acompañaban Javier Sotil, quien acabaría asumiendo el relevo de Gisasola hasta la llegada de Ucín en 2016 y Xabier Mutuberria, de Orona, quien se dice ha sido una figura clave en el proceso que ha desembocado en la reciente salida de la firma de elevadores del grupo junto a Ulma.

La marcha precipitada de Gisasola conecta con el que ha sido sin duda el peor momento de la corporación, extensible a todo el movimiento cooperativo vasco: la caída de Fagor Electrodomésticos. Gisasola dimitía meses después de la entrada en concurso de acreedores de la que había sido su casa (dirigió Fagor Electrodomésticos entre 2006 y 2012) poniendo patas arriba, de rebote, la gobernanza del grupo con mayor peso económico y social de Euskadi.

Pello Rodríguez Zabaleta será nuevo presidente del Grupo Mondragon

Diez años después puede decirse que el grupo, y el cooperativismo, han sobrevivido al golpe. Una crisis, amplificada en cierto modo por las incertidumbres a nivel financiero que atravesaba entonces Eroski, que deja pequeñas las tormentas vividas con las dobles salidas producidas en 2008 (Irizar y Ampo) y 2022 (Orona y Ulma).

José Antonio Aldecoa, al frente de la cúpula de Arrasate cuando anunciaron su espantada Irizar y Ampo, limitó el agujero a un "daño moral" y de imagen que, pocos años después, quedaría en nada con la caída del gigante de los electrodomésticos. A Aldecoa le precedieron Jesús Catania, máximo representante de Mondragon desde 2002, y Antonio Cancelo. 

Una de las plantas de Fagor Arrasate. / CV

La industria, más que un símbolo

El año 2024 será el de la apertura definitiva de un nuevo tiempo a nivel de gestión en el grupo cooperativo con la marcha de Ucín y la llegada de Rodríguez Zabaleta, que hará el año que viene 49 años. El de Urretxu viene del grupo Danobat, del sector de máquina herramienta, prueba de que desde Arrasate se mantiene la apuesta por reforzar el perfil industrial a pesar de que hoy en día son otras las actividades más pujantes en el mundo económico.

En ese sentido desde Mondragon se han abierto ya puertas en sectores de futuro como la salud, los cuidados, las renovables o la restauración, incluso se ha creado una división específica de Conocimiento (centros tecnológicos y facultades) para dar soporte a nivel de innovación a sus cooperativas. Pero está claro que no va a haber un volantazo a estas alturas y que el gran objetivo es que el corazón industrial no deje de latir.

Ahí está el interés que sigue despertando en Arrasate un negocio tradicional como la automoción. El grupo que liderará Rodríguez Zabaleta va a estar con MB Sistemas en el nuevo centro de fabricación avanzada en torno a Mercedes Vitoria junto a Gestamp y Gobierno vasco, y otros dos de sus pilares, Danobat y Fagor Automation, se han lanzado a invertir en la startup canaria Wooptix, que hace mediciones para desarrollar semiconductores aplicando tecnologías y conocimientos de la astrofísica. Matrici, fabricante clásico de troquelería, ha logrado escapar de la quiebra tras superar con éxito el proceso concursal.

Txomin García deja la presidencia de Laboral Kutxa

Otros relevos

Un paso por debajo, el grupo asiste a un relevo en varios de sus puntales. Rosa Carabel asumía el año pasado el bastón de mando de Eroski de manos de Agustín Markaide mientras que este fin de año hará lo propio Adolfo Plaza en Laboral Kutxa, en este caso ocupando el asiento de Txomin García. Ambos, Markaide y García, pueden considerarse directivos históricos tras acumular más de una década al frente de sus respectivas compañías (más de 11 años Markaide y 14 en el caso del presidente saliente de la cooperativa de crédito).

Además, ligada al sector financiero, acaba de asumir las riendas de LagunAro EPSV, la entidad de previsión social de la corporación, Carlos Maza, que releva Luis Mari Ugarte. Fagor Ederlan por su parte ha anunciado que Jon Zuazo encabezará la compañía de componentes de automoción desde el próximo abril. Nuevos tiempos para mantener vivo el cooperativismo y fortalecer uno de los estandartes de Euskadi en el exterior.