E&M Combustión exporta a China su tecnología para producir biomasa

La ingeniería térmica vasca E&M Combustión trasladará su tecnología de combustión industrial al continente asiático de la mano de Bodun Biotechnology. El grupo chino está construyendo una nueva planta de biomasa en la zona industrial de la localidad de Anyang, situada en el norte de la provincia china de Henan, que no será una planta más, sino que se trata de un proyecto, basado en la economía circular pero con un marcado carácter tecnológico, que ha sido catalogado como clave por la Academia de Ingeniería de China.

Y será allí donde la compañía con sede en la localidad vizcaína de Artea desarrolle un quemador industrial que alimentará la cámara de combustión de la planta y permitirá generar 40.000 toneladas anuales de combustible a partir de paja de maíz y otros residuos agrícolas para generar energía térmica de uso industrial y de calefacción civil.

Y es que mediante este innovador sistema de la compañía vasca, se puede “elaborar combustible en pellets, mediante un proceso de pirólisis continua a baja temperatura”, en el que “se torrefactan los residuos de biomasa para convertirlos en combustible de carbón de biomasa en briquetas, con propiedades optimizadas de secado y compactación para su uso en combustión”, indican desde la ingeniería. Este proceso de pirólisis de la paja de maíz y su posterior conversión en pellets estables “favorece la cadena logística de energía sostenible a gran escala, facilitando su transporte y almacenamiento para fomentar su uso térmico”, precisan.

Bodun Biotechnology recurre a una patente de E&M Combustión para su nueva planta de biomasa.

E&M Combustión factura anualmente en torno a los 3 millones de euros y centra su actividad en el desarrollo de tecnologías de combustión y equipos a la carta para procesos de producción que quieran reducir sus emisiones contaminantes y obtener importantes ahorros de energía. Este proyecto con Bodun Technology responde a la política china de prohibir la tradicional quema de paja en los campos de cultivo. “La utilización integral de este residuo vegetal busca promover el desarrollo industrial y la mejora del entorno ecológico, al mismo tiempo que permitirá aumentar los ingresos de los agricultores y el desarrollo agrícola sostenible”, advierten.

El proceso de combustión

El equipo diseñado por la compañía vasca para esta instalación es un quemador duoblock preparado para operar con todo tipo de combustibles líquidos y gaseosos, y especialmente en instalaciones como la de esta planta de biomasa, que utiliza combustibles mixtos de diésel y gas natural. 

La elección del quemador JBD-2000-GLO, de la serie JBD de E&M Combustión, se debe a “su capacidad para vencer altas sobrepresiones de cámara de combustión, utilizar un doble registro de aire y contar con muy bajas emisiones de partículas contaminantes NOx sin pérdida de eficiencia energética”, detallan.

La nueva planta de biomasa entrará en funcionamiento en China.

Para que el quemador alimente la cámara de combustión de la planta, debe llevarse a cabo la mezcla del combustible con el comburente en su interior. La chispa que se genere habilitará que la combustión arranque, tras la cual los gases calientes pasarán al oxidador catalítico para convertir el CO en CO2. Acto seguido, el ventilador enviará los gases calientes a la tolva donde se carbonizan los pellets, que pasarán a tanques de agua burbujeante. Y, finalmente, se producirá el retorno de los gases calientes, que descenderán y volverán a entrar en el quemador para ser reutilizados.

La instalación de combustión de la planta de Bodun Biotechnology estará controlada por una centralita electrónica, que permitirá el uso de variadores de frecuencia para la regulación del ventilador y de las sondas de O2.