El presidente del Puerto de Bilbao, Ricardo Barkala, ha informado este viernes en la presentación de resultados de tráfico de 2023 que hacia Semana Santa está previsto que salga a licitación la construcción de la segunda fase del espigón central, cuyos trabajos se adjudicarían hacia agosto o septiembre. Las obras podrían así comenzar a final de 2024 con un plazo de ejecución de algo más de dos años y un presupuesto de 54 millones de euros.
Barkala ha reconocido que los ritmos de la tramitación pueden estar condicionados por la situación política en Madrid, aunque ha señalado que "está todo hablado" con el Ejecutivo central respecto a esta segunda fase, que será en definitiva la última gran ampliación que podrá llevar a cabo la Autoridad Portuaria para ganar espacio en Santurtzi.
En estos momentos el nivel de ocupación en el puerto bilbaíno supera el 90% y a finales de año el porcentaje ascenderá al 95%, ha explicado Barkala. La realidad en estos momentos es que los gestores portuarios tienen sobre la mesa más proyectos de los que literalmente caben en las instalaciones de Santurtzi, motivo por el que la Autoridad Portuaria debe hilar fino a la hora de escoger qué agentes ocuparán esos nuevos terrenos en el espigón central.
Es seguro, en todo caso, que el espacio será destinado a fines empresariales e industriales, con prioridad para servir de apoyo a empresas vascas, ha señalado Barkala. Hay que recordar que el concurso para una segunda terminal de contenedor quedó desierto al no convencer ninguna de las ofertas a la dirección del puerto.
Carga de más valor añadido
En cuanto al tráfico, Barkala ha confirmado ese estancamiento del volumen medido en toneladas en 2023 (+0,11%), si bien el dato podría haber sido más alegre (hasta un 1,7%) si hubieran entrado a tiempo un par de buques previstos en diciembre que, por las condiciones meteorológicas, llegaron a los muelles bilbaínos ya comenzado enero.
El tráfico se sostiene por el crecimiento de los graneles líquidos, básicamente gas, y también el granel sólido (semillas, minerales...), que presenta un buen comportamiento. En cambio descienden en toneladas los tráficos de contenedor y carga general, si bien Barkala ha querido matizar que esto tiene que ver con el tipo de carga que entra al puerto en los últimos años.
"Las toneladas son un indicador importante, pero no el más importante", ha señalado el presidente de la Autoridad Portuaria, que ha hecho referencia al mayor tamaño y valor añadido de las nuevas cargas, también dejan más dinero en caja, que en cambio tienen menos peso, como las palas de aerogeneradores.