El clima político es uno de los principales asuntos que preocupan a las empresas vizcaínas, según la encuesta 'Perspectivas empresariales' realizada por CEBEK, la Confederación Empresarial de Bizkaia. Tanto es así que ha pasado de ocupar tradicionalmente entre la octava y la décima posición en anteriores análisis a colocarse en cuarto lugar, por detrás de los costes laborales y los incrementos salariales, la dificultad para contratar personas cualificadas y el absentismo laboral.
Por eso, la presidenta de la patronal vizcaína, Carolina Pérez Toledo, ha reclamado "estabilidad política e institucional, así como altura de miras" y ha hecho referencia a algunas de las últimas medidas llevadas a cabo desde el Gobierno vasco y el Gobierno central que tratan de establecer nuevos ordenamientos en materia laboral.
"En este contexto de debate y confrontación política, se realizan algunas propuestas que poco tienen que ver con la situación y necesidades de las empresas, como la propuesta unilateral de la semana laboral de cuatro días, que consideramos un disparate, o la propuesta de reducción de la jornada laboral al margen del diálogo social, finalmente reconducida a su lugar natural que es la del debate entre los agentes sociales", ha advertido.
De esta forma, CEBEK se enroca en su discurso contra la reducción de la jornada laboral, ya que, tal y como ha defendido su secretario general, Francisco Javier Azpiazu, "el tiempo de trabajo, así como las condiciones salariales, son objeto de las negociaciones y los convenios laborales" y, por eso, considera que las medidas relacionadas con el tiempo y el salario no deben ser una imposición política.
Prueba piloto en Euskadi
En Euskadi, la semana laboral de cuatro días ha sido uno de los debates más enquistados del último año y, finalmente, ha echado a andar en forma de prueba piloto de la mano de la vicelehendakari y consejera de Trabajo y Empleo Idoia Mendia. Junto con otras fórmulas encaminadas a mejorar la flexibilidad y la conciliación laboral y personal, así como a fomentar la participación de los trabajadores en las empresas, fue debatida en la Mesa de Diálogo Social, donde están presentes organizaciones empresariales y sindicatos, a excepción de ELA y LAB.
Tras la oposición mostrada también por SEA, la patronal alavesa, finalmente, Mendia consiguió recabar el apoyo de la asociación empresarial guipuzcoana Adegi, quien llevará a cabo la prueba piloto de la semana laboral de cuatro días. Un experimento que pretende analizar la viabilidad, posibilidades y resultados de la implementación de esta medida en empresas voluntarias que se ofrezcan de forma voluntaria a probar a reducir su jornada laboral a 32 horas, adaptando, eso sí, los días de trabajo y los horarios a sus necesidades y características.
De esta forma, la consejera de Empleo y Trabajo se comprometió a destinar 6,5 millones de euros en los próximos tres años para recabar, a través de la Fundación Fabrika impulsada por Adegi, datos de empresas de distintos sectores y con particularidades específicas que permitan ampliarla a otras empresas o desechar esta medida no exenta de polémica y que ha sacado a relucir la falta de unión entre las diferentes asociaciones empresariales de Euskadi. Eso sí, habrá que ver si con la marcha de Mendia el proyecto sigue adelante.