La plantilla de Mecaner ha vuelto a movilizarse este martes para reclamar "compromiso" por parte de las instituciones, tanto vascas como centrales. Esta vez no lo han hecho frente al Parlamento vasco, como ya venían haciendo los pasados meses, sino que se han concentrado frente a la sede del Gobierno vasco en Lakua portando cruces, que luego han plantado en la explanada cercana al edificio, en las que se podían leer los nombres de los 148 trabajadores que serán despedidos los próximos meses.
Y es que solo queda un mes para que arranque el periodo de consultas del despido colectivo de esta histórica fábrica bizkaina propiedad de la multinacional francesa Stellantis, en la que se incluyen las marcas de coches Peugeot, Citroën, Fiat, Chrysler, Opel, Jeep, Alfa Romeo y DS. Grupo que cerró el primer trimestre de 2023 -última fecha de la que se conocen datos- con unos beneficios de 11.000 millones.
Los trabajadores apuntan a que el cierre de la troquelería estaría relacionado con la intención de obtener mayor beneficio de países cuya mano de obra es más barata, y no con los resultados de la planta vasca "que ha estado funcionando bien hasta que se comunicó el ERE".
A las puertas del mismo, los sindicatos reivindican que las instituciones se impliquen de forma activa en el conflicto y busquen conjuntamente una solución para evitar el cierre de Mecaner. Y Lo hacen con diferentes posturas. Por un lado LAB y ESK -mayoría en el comité- han optado por llevar a cabo desde diciembre dos huelgas semanales, al menos hasta el inicio del periodo de consultas, momento en el que ambos sindicatos valorarán si es necesario incrementar las movilizaciones.
"Entramos en una fase decisiva donde los trabajadores de Mecaner y la comarca queremos hechos y queremos que se defienda el empleo. Estamos a tiempo de dar una solución al presente y futuro de Mecaner y nuestra comarca. La plantilla de Mecaner ha demostrado desde el primer día un compromiso claro por el mantenimiento de los puestos de trabajo y por la defensa de una industria con y de futuro", insistían este martes. Por otro lado, ELA comenzó con la huelga indefinida el pasado 7 de febrero y han anunciado que, por el momento, esta será la decisión que van a adoptar en los próximos meses.
Las instituciones eluden responsabilidades
Bajo este contexto de movilizaciones frente a un grupo internacional que se niega a hablar con sus empleados, las acusaciones y depuración de responsabilidades entre las instituciones es constante. La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha garantizado "máxima cooperación" de su Ministerio para garantizar los puestos de trabajo en Mecaner, aunque ha recordado que las competencias industrial y laboral pertenecen al Ejecutivo autonómico; por otro, la portavoz económica del PNV en la Cámara Baja, Idoia Sagastizabal, ha cargado contra la ministra de Trabajo por "echar balones fuera" y por defender las competencias exclusivas de las comunidades autónomas y después "utilizarla cuando les conviene".