El contexto incierto y la competitividad han sido los ejes sobre los que han girado las sesiones, organizadas por Michelin Vitoria, para comunicar a sus empleados cuáles serán los retos a abordar este 2024 y cómo fue el año anterior, un 2023 cargado de conflictividad laboral por la firma del nuevo convenio. 

"En un contexto de incertidumbre y con una competencia cada vez mayor, la estrategia de la fábrica alavesa para este año es apoyar la innovación, potenciar la competitividad y fomentar unas buenas relaciones sociales", han asegurado desde la dirección de la planta alavesa. 

Bajo el lema 'Vitoria in Motion', y durante cinco sesiones -a las que han acudido cientos de trabajadores de una de las plantas más grandes de Euskadi- de una hora de duración, el director de la planta alavesa, David Udakiola, y los responsables de fabricación de la factoría, han hecho balance de un 2023 "complicado en términos de volumen y de conflictividad social".

Por eso, han señalado que "en un contexto de incertidumbre y con una competencia cada vez mayor, la estrategia de la fábrica para 2024 "es clara: apoyar la innovación, potenciar la competitividad y fomentar unas buenas relaciones sociales". Además, se ha querido "poner de relieve" el compromiso de Michelin con "un modelo basado en tres ejes prioritarios: las personas, los resultados económicos y el planeta, poniendo especial atención en la atractividad y experiencia de empleado".

Entre los grandes retos de la factoría fijados para el presente año 2024 son tres: seguridad, salud y compromiso con las personas, ha detallado antes de indicar que en este último punto se enmarca 'Entzun', el último proyecto de Michelin Vitoria dirigido a "canalizar la opinión y el sentir de los empleados de la fábrica para, entre todos, potenciar lo positivo y mejorar todo aquello que sea susceptible de mejora".