Hace más de dos décadas que Iberdrola dio sus primeros pasos en la implantación de las energías renovables y, a día de hoy, cuenta con más de 21.000 MW de capacidad renovable instalada en España, pero además, tiene previsto ejecutar otros 7.600 MW más en los próximos cuatro años, de forma que el mapa de la energía va volviéndose cada vez más verde.
Con una creciente red, compuesta principalmente por parques eólicos y fotovoltaicos, Iberdrola está impulsando ahora la construcción de parques híbridos, un modelo que permitirá avanzar a la compañía energética en su carrera hacia la sostenibilidad.
Un parque híbrido cuenta con dos tecnologías que se alternan para reducir “la dependencia de las condiciones ambientales cambiantes y las limitaciones por la posible falta de recursos como el viento o la incidencia de sol”. De esta forma, la hibridación presenta importantes beneficios, como optimizar el uso de la red y facilitar una producción renovable más estable y eficiente, explican.
Asimismo, una planta de generación híbrida supone un menor impacto ambiental que si se tratara de dos plantas independientes, ya que se ubica en terrenos ya destinados a este uso y comparte infraestructuras para la operación de ambas tecnologías, como la subestación y la línea de evacuación de la electricidad producida, y utilizan el mismo punto de conexión a la red.
Primeros parques híbridos en Extremadura y Burgos
Teniendo en cuenta todas estas características, Iberdrola ha comenzado a desarrollar este tipo de infraestructuras con el objetivo de mejorar sus recursos renovables y aprovechar al máximo las localizaciones ya existentes. Concretamente, la compañía ya ha anunciado una inversión de 40 millones de euros para la construcción de la primera planta híbrida de España que generará electricidad a partir de la combinación de energía solar y eólica. Estará ubicada en Castilla y León, en la provincia de Burgos.
Estará compuesta por dos plantas fotovoltaicas ubicadas entre los municipios de Revilla Vallejera, Villamedianilla y Vallejera, que sumarán 74 megavatios y sumarán más de 170.000 módulos fotovoltaicos, que completarán el complejo eólico existente entre Ballestas y Casetona, de 69 megavatios de potencia.
Además, a finales del año pasado, Iberdrola obtuvo permiso ambiental para la construcción de la que será la primera planta híbrida del país que combinará la energía hidroeléctrica y solar. Hidro Cedillo estará ubicada en Extremadura, en el término municipal de Cedillo, estará formada por más de 160.000 módulos fotovoltaicos y un tipo de estructura fija, y contará con una potencia de 86,4 megavatios.
Precisamente, Extremadura se ha convertido en una de las regiones de crecimiento de Iberdrola en España, donde cuenta con 5.200 MW instalados aproximadamente, 4.100 de los cuales son renovables, entre estaciones de baterías, solares e hidroeléctricas en Cáceres y en Badajoz. Además, ya ha comenzado la operación comercial de las plantas de Cedillo (375 MW), Majada Alta (50 MW) y San Antonio (50 MW) en Cáceres, provincia donde también funcionan ya las plantas fotovoltaicas Almaraz I y II (80 MW).
Y también en Cedillo, Iberdrola ha instalado la primera comunidad solar para un pueblo completo, con la que prometen a los vecinos y comerciantes adheridos a la comunidad solar un ahorro del 50% de su consumo a través de un sistema de autoconsumo. Un proyecto que ha sido reconocido como la mejor iniciativa de sostenibilidad de Europa con el premio Solar Power Europe’s Solar Sustainability Award 2023.