Iberdrola obtuvo un beneficio neto de 4.803 millones de euros en el año 2023, lo que representa un incremento del 10,7% con respecto al ejercicio anterior y supera sus ganancias récord de 4.339 millones de euros de hace un año. El resultado bruto de explotación (Ebitda) de Iberdrola creció un 9% en 2023, hasta los 14.417 millones de euros, debido a la recuperación de la producción y a la eficiencia operativa.
Además, el grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán completó su plan de rotación de activos con el reciente cierre de la transacción en México y la esperada entrada en caja de unos 6.000 millones de dólares en los siguientes días, además de las alianzas internacionales con Norges Bank, Masdar y GIC. La compañía, que ha alcanzado los 150.000 millones de euros de activos, cuenta con una capitalización que ronda 70.000 millones de euros, lo que la sitúa como la primera utility de Europa y la segunda del mundo.
Además, durante el año pasado, la compañía energética aceleró sus inversiones brutas hasta alcanzar la cifra récord de 11.382 millones de euros, un 6% más que en 2022. De esa cantidad, un 20%, más de 2.300 millones de euros, los invirtió en España. Y ha destinado 385 millones de euros a la inversión en I+D+i, con lo que se convierte en la eléctrica privada del mundo que más invierte en innovación, según la Comisión Europea.
Por otro lado, el negocio de redes creció un 8%, hasta los 42.210 millones de euros, con la instalación de más de 3.250 megavatios (MW) renovables en 2023, con lo que cuenta ya con una capacidad instalada total de 42.187 MW a nivel internacional.
Liquidez de 27 meses
Iberdrola aumentó su flujo de caja operativo un 8%, hasta los 11.096 millones de euros, y continuó reforzando su balance con más de 14.700 millones de euros de nueva financiación, de los que 13.300 millones cumplen con criterios ESG (medioambientales, sociales y de gobernanza).
Contando con el cierre de su operación en México, la deuda neta de Iberdrola baja hasta situarse en torno a los 42.000 millones de euros y el ratio de generación de caja sobre la deuda neta mejora hasta el 25,8%, de modo que la vida media de su deuda roza los 6 años. En cuanto a la liquidez del grupo, ésta se sitúa en 20.900 millones de euros, lo que le permitiría cubrir 27 meses de necesidades financieras sin recurrir al mercado.
La compañía energética de origen vasco ha presentado hoy sus resultados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que han sido valorados por su presidente, Ignacio Sánchez Galán, con estas palabras: “En un año de incertidumbres macroeconómicas, una vez más hemos mantenido nuestra histórica trayectoria de cumplimiento de objetivos, gracias a un modelo de negocio integrado y a nuestra estrategia centrada en inversiones y crecimiento en mercados estables. Después de un año de inversiones récord, hemos afianzado nuestra solidez financiera y continuaremos invirtiendo significativamente en la transición energética en 2024. Los nuevos marcos de inversión en redes y nuestros proyectos eólicos marinos en construcción nos ayudarán a conseguir un crecimiento sólido y rentable para el año”.
A la vista de estos resultados, el Consejo propondrá a la Junta General de Accionistas una remuneración complementaria de 0,348 euros brutos por acción, a los que hay que sumar el dividendo a cuenta de 0,202 euros brutos por acción abonado en enero. De esta forma, la empresa repartirá 0,550 euros por acción con cargo a los resultados de 2023, lo que supone un incremento del 10,8%.