CIE Automotive ha presentado hoy los resultados del ejercicio 2023, un año en el que la compañía ha facturado 3.959,5 millones de euros, un 3,1% más que en el mismo periodo de 2022, con un EBITDA – resultado bruto de explotación– de 713,2 millones, un 12,6% superior, y un EBIT – resultado neto de explotación – de 527,7 millones, que ha supuesto un 13,3% de margen sobre ventas. A estos datos hay que añadir un beneficio neto de 320,2 millones de euros, un 6,7% más, y un flujo de caja operativo de 447,4 millones de euros.
Unas cifras que van en la línea de lo que el grupo de automoción vasco presentó a mediados de octubre, donde analizaba la evolución de 2023 entre enero y septiembre. En ese balance ya había alcanzado un beneficio neto de 253,5 millones de euros, lo que suponía un incremento interanual de un 7,6%. Además, en ese periodo la facturación creció un 4,1% entre enero y septiembre, hasta los 2.974,5 millones de euros, de los que 1.075,3 millones, el 36,2%, procedieron de su negocio en Europa y otros 937,5 millones de euros (31,5%) de Norteamérica.
Perspectivas positivas
"Estos excelentes resultados ponen de manifiesto una vez más el crecimiento rentable como línea maestra de nuestro proyecto. Unos resultados que además hemos conseguido a pesar del impacto negativo en la conversión de moneda y el fuerte incremento de los tipos de interés", indica su consejero delegado, Jesús María Herrera.
Y con respecto al futuro, Herrera asegura que su grado de avance en el Plan Estratégico 2025 es "muy alto", tanto en cuanto a objetivos financieros como de sostenibilidad, lo que, unido a sus "buenas perspectivas para los próximos años", les permite confirmar el mantenimiento de todos sus compromisos.
"Estos excelentes resultados ponen de manifiesto una vez más el crecimiento rentable como línea maestra de nuestro proyecto. Unos resultados que además hemos conseguido a pesar del impacto negativo en la conversión de moneda y el fuerte incremento de los tipos de interés", indica su consejero delegado, Jesús María Herrera.
Y con respecto al futuro, Herrera asegura que su grado de avance en el Plan Estratégico 2025 es "muy alto", tanto en cuanto a objetivos financieros como de sostenibilidad, lo que, unido a sus "buenas perspectivas para los próximos años", les permite confirmar el mantenimiento de todos sus compromisos.