CIE Automotive y Gestamp apuntan a beneficios récord pese al frenazo de la automoción europea

Antes de las navidades, los grandes fabricantes de vehículos alertaban en un manifiesto conjunto de que la industria europea del sector atraviesa su "momento más crítico". La compleja transición al coche eléctrico, la digitalización, los problemas con el suministro y la presión de países con menores costes dibujan un panorama gris para la automoción en Europa que de forma recurrente impacta en algunas de las grandes empresas vascas.

En la parte final de 2023 fueron los dos principales fabricantes de neumático, Michelin y Bridgestone, los que anunciaron medidas para acompasar el ritmo de trabajo a la menor demanda, aunque la onda expansiva de la automoción europea es mucho más amplia y llega a centenares de firmas de pequeño y mediano tamaño, incluso a sectores transversales como la siderurgia.

El contexto adverso de momento no impide que las dos principales multinacionales vascas de componentes de automoción, Gestamp y CIE Automotive, sigan mejorando sus números. Una de las claves es en ese sentido la diversificación de mercados y su arraigo en los continentes asiático y latinoamericano. Zonas aun con un amplio margen de desarrollo del parque automovilístico y con compañías cada vez más reconocidas a nivel de electrificación.

Francisco Riberas, durante la junta de accionistas de Gestamp en el Palacio Euskalduna. EFE

China, India y los principales países latinoamericanos son algunos de los pilares en los que se asienta el crecimiento del negocio de Gestamp. En la última junta de accionistas, su presidente Francisco Riberas apuntaba al gigante chino BYD como una de las puertas clave a nivel de fabricantes para acelerar la apuesta por el coche eléctrico.

La compañía china, que estudia colocar una fábrica en España, crece rápidamente tras los últimos fiascos asiáticos en el sector (el más sonado el del grupo Evergrande) y ha logrado situarse ya al nivel de Tesla por volúmenes de vehículos eléctricos vendidos en el mundo.

Una de las plantas de Gestamp / EP

Más de lo previsto

Si no hay un descalabro en la parte final del ejercicio Gestamp registrará una mejoría de la facturación por encima de lo previsto (Riberas anunció a mediados del curso un incremento de entre el 12 y el 15% en la cifra de negocio, en torno a 12.000 millones de euros) y un nivel de beneficios récord por encima de la última cota de 260 millones de 2022. Parte de ese crecimiento de las ventas está vinculado a la compra de la vizcaína Gescrap, dedicada al tratamiento de residuos y de la que Gestamp adquirió un 33% hace un año.

Todo apunta a que el grupo de la familia Riberas rondará así los 300 millones de margen positivo que ya alcanzó CIE Automotive en 2022. El otro gran fabricante vasco de componentes para automoción logró esa cifra redonda ya ese año y aspira a mejorar esa barrera (hasta septiembre arrastraba un incremento del beneficio de casi el 8%).

El consejero delegado de CIE, Jesús María Herrera, anticipaba un "importante crecimiento de los resultados" a cierre del ejercicio a pesar del "inestable" mercado de automoción, la inflación y los tipos de interés. En torno a una tercera parte de los ingresos del grupo provienen del mercado europeo y otro tanto de norteamérica.

Instalaciones de CIE Automotive

Casi 100 millones en dividendo

La compañía que encabezan Herrera y Antón Pradera tiene al igual que Gestamp en India un mercado de referencia y en los últimos años emerge como gran puerta al crecimiento del negocio Brasil, que ya supone uno de cada diez euros generados. CIE sufrió a mediados de 2022 el 'descenso' a nivel bursátil con la salida del Ibex 35 (lo que unido a la salida de Siemens Gamesa dejó como únicas cotizadas vascas de primer nivel a Iberdrola y BBVA), un cambio que en todo caso no ha supuesto grandes cambios a nivel de valor en los mercados.

Al contrario, la firma de Herrera y Pradera ha anunciado el pago a sus accionistas de en estos primeros días de enero de algo más de 55 millones de euros en dividendos fruto de ese aumento de los beneficios, lo que supone 0,45 euros por título. Es algo más que en el último pago del pasado verano y está claramente por encima de los 0,36 euros del ecuador de 2022, con la firma aun en el Ibex.

Gestamp por su parte pagará a sus accionistas unos 40 millones de euros en dividendo en este inicio de 2024 dentro de esa hoja de ruta que pasa por destinar a esta compensación el 30% del beneficio del grupo (suele haber un segundo pago en verano). Acek, el holding de la familia Riberas, controla más del 70% de Gestamp.