Gestamp confirma este martes récord de facturación y beneficios, con un crecimiento especialmente pronunciado en la cifra de negocio, que se va a casi 12.300 millones de euros, un 14% más que en 2022. El avance está sostenido en gran parte por la aportación de los componentes para vehículos eléctricos, que ya suponen una quinta parte de la facturación.
Tal y como ha explicado la multinacional que encabeza Francisco Riberas, con más de 40.000 trabajadores en todo el mundo, la apuesta por los nuevos materiales y diseños que demanda el coche eléctrico se concreta en un avance de 6 puntos en la aportación de este tipo de movilidad en toda la cifra de negocios, hasta el mencionado 20%.
Gestamp ha superado en 3 puntos el porcentaje de penetración de vehículo eléctrico en el mercado, ha explicado la compañía, "gracias a la estrategia de anticipar soluciones diferenciadoras para sus clientes que incluyen productos como el Door-Ring y el Battery box (la caja donde van alojadas las baterías)", señala Gestamp, que remarca que el vehículo eléctrico continuará siendo un motor de crecimiento.
A las puertas de los 300 millones
En el caso del beneficio el avance respecto a 2022 es algo más corto, el 8%, quedando las ganacias del año en 281 millones de euros. El avance es muy similar al de la otra gran multinacional de componentes de automoción, CIE Automotive, que mejoró el resultado casi un 7% en 2023, hasta 320 millones.
Por otro lado Gestamp consolida una fuerte cartera de pedidos para los próximos años y mejora su posición financiera con una deuda de algo más de 2.000 millones de euros (1,5 deuda neta sobre ebitda, el mejor ratio desde la salida a Bolsa en 2017).
Asimismo, por regiones la multinacional ha hecho hincapié en las inversiones previstas para mejorar su rentabilidad en la región de Nafta (Norteamérica) para situarla en doble dígito, al nivel del resto del grupo, para el año 2026.