Se suma Sidenor a la delicada situación de las grandes acerías que operan en Euskadi. Según ha explicado la compañía, la semana que viene iniciará la negociación de un ERTE en las plantas de Azkoitia y Reinosa, en Cantabria.
Se salva así de la quema por tanto el centro productivo principal de Basauri, mientras que entrarán en regulación de empleo las dos plantas que arrastraban ya mayores problemas para sostener la carga de trabajo estos últimos años. La firma de José Antonio Jainaga había anunciado incluso una inversión para una de estas dos fábricas para instalar un nuevo tren de laminación ante el crecimiento previsto de los pedidos pero, finalmente, este repunte "no se ha producido", explica la siderúrgica.
Así las cosas, el periodo de consultas del ERTE comenzará la próxima semana "con el objetivo de analizar la situación de ambas plantas y valorar las medidas a adoptar". En concreto la firma de Jainaga apunta a una "ralentización" de los principales nichos de estas dos plantas: oil-gas, eólico o de vehículos pesados.
No se aclara de momento si el ERTE deja en stand by la anunciada inversión para un nuevo tren de laminación grande, si bien en su día se planteó esta nueva maquinaria precisamente para poder dar salida a los nuevos pedidos que se esperaban en este tipo de actividades como la eólica.
La cántabra de Reinosa estuvo ya más de un año parada y retomó la actividad en el último tramo del pasado año mientras que la guipuzcoana, que se había beneficiado de ese parón, vuelve a encontrarse ahora con un importante descenso en el volumen de trabajo.