Sentado en uno de los salones de La Comercial, reconvertida en la Deusto Business School, su exdecano, que ahora compagina las clases con su trabajo en la consultora Zabala y las labores al frente del think tank Zedarriak, lamenta que esos jóvenes estudiantes no tendrán grandes empresas que dirigir en Euskadi. Es como si el Athletic o la Real Sociedad se hubieran ido a Madrid.
Talgo hace tiempo que emigró y ahora apunta a Hungría. ¿Se puede hacer algo para frenar la fuga de centros de decisión?
Zedarriak trajo en enero a Antón Costas, el mejor economista de España. Él dice que la economía se ha organizado en torno a dos ejes: dar al consumidor el mejor producto al menor precio y que las empresas ganen dinero. Nos hemos olvidado de un tercer factor, que las personas tengamos un trabajo que dé sentido a nuestra vida. Es importante que nuestros hijos puedan tener un proyecto de vida, un desarrollo profesional... en nuestro territorio.
Aunque el principal accionista es extranjero, Talgo aun cuenta entre sus propietarios con herederos de los fundadores. Si la OPA se confirma se perderá ese vínculo...
Cuando los centros de decisión se van fuera para sobrevivir tienes que dar resultados. Es más, tienes que dar muchos más beneficios que los que están cerca del centro de decisión porque allí hay un vínculo con la gente de allí. Está claro, si los húngaros se ven en la necesidad de cerrar una fábrica no van a cerrar la de Hungría.
¿Qué se puede hacer?
Pelear. El modelo económico no está escrito en piedra, va cambiando. La máxima de Milton Friedman de que el accionista tiene que ganar dinero es insuficiente. Si la sociedad se rompe tenemos un problema. Cómo construimos empresas en sociedades sanas, cómo hacemos que la riqueza que genera una empresa se reparta adecuadamente, ese es el gran reto. Hay que repensar la forma en que estamos gestionando todo.
Pero, ¿quién lo repiensa? A la hora de la verdad el propio Gobierno español tiene muchas limitaciones para frenar la OPA de Talgo.
Es difícil. Esto es nadar contracorriente. Pero, ojo, hay mecanismos, hay herramientas. En el caso de Talgo ya hemos visto que el Gobierno puede poner multas si hay retrasos en los contratos. El cliente más rentable de Ibermática es la administración vasca. ¿Utilizamos eso para retener el centro de decisión de Ibermática? No. Y podíamos haberlo utilizado.
¿Sí?
Claro. A ver, cuando gestionas lo público hay reglas que hay que cumplir, no se pueden dar contratos a dedo. Pero en estas cosas siempre hay grises, hay cierto margen de maniobra. Hace falta voluntad política y personas que tomen riesgos por el bien de todos.
¿Qué nos falta en Euskadi, dinero o voluntad y ganas de emprender e invertir?
Hay ganas. Hay mucha gente que siente un vínculo con esta tierra, eso tiene mucho valor. Qué nos falla, pues muchas veces el acierto en la gestión. Construir el clúster financiero ha costado año y medio. A ver cuánto nos cuesta que empiece a funcionar. Y hay dinero en Euskadi, sin duda...
¿Dónde?
Por ejemplo en los fondos de pensiones de los funcionarios.
La administración vasca es el principal cliente de Ibermática y eso no se usó para retener su centro de decisión"
Las EPSV gestionan un patrimonio total de 28.000 millones de euros, según el dato de cierre de 2023. En Euskadi ("en nuestro país", según la federación que agrupa a estas entidades) estarían invertidos unos 1.700.
¿Los funcionarios vascos no creen en este país? Blanco y en botella. ¿Creemos en otras cosas y no en nuestro país? ¿Quién va a creer entonces? Necesitamos alguien que coja eso y asuma el riesgo de invertir y equivocarte. No hay gente que diga venga, aunque me cueste la carrera política yo apuesto por el país. Eso es lo que necesitamos. Dinero hay.
Sobre el clúster financiero. ¿Es optimista?
Tenemos talento y hay potencial. Hay fondos de inversión, hay family office... El presidente que han puesto (Jon Ander de las Fuentes) creo que es un acierto. Que le dejen hacer.
Precisamente De las Fuentes es uno de los impulsores de la fundación Artizarra (Stellum Capital), una de las iniciativas privadas que generan más expectativas a nivel inversor.
Artizarra es de las mejores noticias en este país en los últimos años. Es como cuando Arizmendiarreta fundó Mondragón, esto es futuro. Son personas que creen que invertir en este país es una buena decisión. No podemos perder eso.
¿Falta cantera de directivos en Euskadi?
Al revés. Nos sobra cantera y nos faltan centros de decisión. Un 50% de los que acaban aquí, en La Comercial, se van a ir. Se irán porque allí pueden seguir subiendo escalones. Yo mismo me fui de Iberdrola cuando Iberdrola se fue a Madrid. Si el centro de decisión se va fuera hay decisiones que afectan a un montón de familias que ya no dependen de ti.
Lo vemos ahora con Glavista, Mecaner...
Euskaltel, Gamesa, Ibermática... Se nos han ido. No es un problema de que seamos torpes, es que la corriente en contra es muy fuerte. Nadamos contra un tsunami. Pero no podemos rendirnos, en Euskadi hay mimbres como para plantear cara a esto, por lo menos pelearlo.
En Euskadi hay dinero para invertir, por ejemplo en las EPSV de los funcionarios. ¿No creen nuestros funcionarios en este país?
La fiscalidad es un factor clave en la inversión empresarial. ¿Qué le pide a la próxima reforma fiscal?
La gente hace sacrificios si tiene ilusión. Necesitamos ilusionar a la sociedad. Nadie nos cuenta un relato de ilusión.
Pero las haciendas recaudan más que nunca. ¿Se gestiona mal?
No me gusta criticar lo público porque nunca he estado ahí. Pero a veces me falta en los discursos ilusión, esperanza, proyecto. Hablo de política fiscal y de todas las políticas. ¿Cuál es el proyecto de país? Porque si la sociedad escucha algo en lo que tiene esperanza no le importa esforzarse. Claro, apelar a la generosidad de las personas o de las empresas porque sí, porque hay que repartir, eso no funciona.
Artizarra es una de las grandes noticias de los últimos años. La elección de De las Fuentes para el clúster financiero es un acierto
¿Entiende el enfado de Repsol y de Petronor con la postura fiscal del Gobierno central?
Le entiendo a Josu Jon Imaz al 200%. Yo tengo que transformar Repsol en otra cosa, eso está claro porque hay que reducir el uso de combustibles fósiles, pero dame algo. Ayúdame.
Pero Imaz juega con cartas ganadoras en esa pelea. Solo vía Petronor maneja inversiones muy importantes para el futuro de Euskadi.
Y hace bien. Necesitamos empresas como Petronor en este país. Necesitamos multinacionales en nuestro territorio. Estamos aquí ahora porque en el pasado tuvimos a Altos Hornos, a Iberduero, al BBV... Seguro que tenían fallos pero hay que vivir en el mundo que tenemos.
¿Está Euskadi en un buen punto de partida en esa carrera por la descarbonización?
La clave es el conocimiento, la tecnología. Hay nodos en Europa que están invirtiendo el triple en hidrógeno verde, en energía renovable... contra eso compiten nuestras empresas. Tenemos los mimbres para sacar el máximo de la energía, tenemos universidades y centros tecnológicos. Ahora hace falta un plan a largo plazo, un plan de gobernanza exigente de estas entidades y más inversión.
Y jóvenes que investiguen...
Claro. Remamos contracorriente. Madrid y Barcelona, sin hacer nada, son un imán para los jóvenes. Aquí no tenemos esa potencia. El esfuerzo que tenemos que hacer ahí es enorme.
¿Hay que mantener la industria tradicional o reconvertir a esos trabajadores hacia sectores más cualificados?
Singapur va a gastar un montón de millones en que las personas de más de 40 vuelvan a la universidad. Lo que aprendieron ya no sirve. Igual necesitamos algo así. Un plan ambicioso de reciclaje porque no podemos asumir jubilaciones masivas a los 40 ni a los 50.
¿Por qué el sector público es cada vez más atractivo?
Es que hay un momento en la vida en que necesitas una estabilidad. Hemos perdido esa esperanza que teníamos antes de saber que podíamos desarrollar nuestra vida con cierta comodidad en nuestro entorno. Hay que recuperar eso.
Josu Jon Imaz hace bien en presionar. Necesitamos empresas como Petronor en este país, necesitamos multinacionales
¿Depende la sociedad demasiado de lo público?
Es un tema ideológico, no tengo la respuesta. Sí creo que necesitamos más sociedad civil vigilando a los dos, a lo privado y a lo público. Lo privado gana mucho dinero y lo público recauda un montón pero la sociedad no está contenta. Falta sociedad civil que meta en vereda a unos y a otros. Falta más Zedarriak, falta más periodismo...
¿Entiende las huelgas de empleados públicos?
Hay lobbies que tienen más poder del que debieran y uno de ellos son los funcionarios. Necesitamos liderazgos que no les arrastren a buscar su bien sino el bien de la sociedad. Es que la mayoría de políticos son funcionarios en excedencia. Se ha montado ahí un lío y alguien tiene que entrar ahí a resolverlo. Insisto, tiene que ser la sociedad civil. Hace cien años estaban los Unamuno, Ortega y Gasset... revolvían, hablaban, explicaban... eso llegaba a la gente. ¿Dónde está eso ahora?
¿Quién va a ganar las elecciones del 21 de abril?
No tengo ni idea. No tengo ni idea de cómo funciona la política hoy en día ni qué va a votar la gente.