El de la construcción es el sector con mayor índice de riesgo de consumo de tabaco y alcohol, el segundo en consumo de cocaína y el tercero de cannabis. Teniendo en cuenta este dato, OSALAN-Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales alerta de que, pese a este alto riesgo, muy pocas empresas del sector han desarrollado algún tipo de acción en relación con la prevención de las adicciones. 

Ante la situación de este sector, OSALAN ha llevado a cabo una encuesta para conocer cómo se han implantado los planes de prevención de adicciones en la construcción en la Comunidad Autónoma Vasca para disminuir los consumos y evitar las consecuencias negativas que estos tienen en el trabajo. Para ello, han realizado visitas a 70 empresas, 13 en Álava, 16 en Gipuzkoa y 41 en Bizkaia.

Así, del total de empresas visitadas, solo tres de ellas (4,29%) disponen de un Plan de prevención de adicciones en la empresa. De ellas, dos disponen de evaluación de riesgos psicosociales y solo en una existe un documento de actuación en caso de intoxicación. La actuación en estas empresas se ha centrado fundamentalmente en procedimientos de actuación ante intoxicaciones agudas y en el uso de test de detección de consumos, pero no ha habido una programación de prevención primaria y secundaria e indicadores para valorar el impacto de las actuaciones. Como indican desde OSALAN, en los casos en los que sí se han realizado las actuaciones preventivas, han sido puntuales, sin un planteamiento global y sin continuidad en el tiempo. 

Las 67 restantes (95,71%) no disponían de dicho Plan. En nueve de ellas, sí que plantean la necesidad de trabajar en este asunto, en seis el planteamiento lo ha hecho la dirección, mientras que en las otras tres lo han planteado los propios trabajadores. En este sentido, son varias las cuestiones que les han llevado a considerar que este Plan es necesario: percepción de la importancia de la imagen de la empresa, problemas previos, planteamiento del servicio de prevención ante la sospecha de consumo extendido y requerimientos de empresas clientes.

Solo un pequeño número de empresas cuenta con un Plan de prevención de adicciones / GETTY IMAGES

Líneas de actuación a futuro 

Con estos resultados sobre la mesa, desde OSALAN proponen algunas posibles líneas de actuación a futuro. La principal, que las empresas elaboren e implanten un Plan de prevención de adicciones.

Entre otras propuestas, realizar acciones de asesoramiento, formación e información acerca de los riesgos vinculados a las adicciones en las empresas. Asimismo, proponen llevar a cabo campañas de divulgación del material ya desarrollado por OSALAN para implantar planes de prevención de las adicciones. Por último, ofrecer una formación específica en adicciones a las personas responsables del desarrollo del plan de prevención de las adicciones y a toda la plantilla “para poder gestionar de forma adecuada este problema en las organizaciones”.