Pocas veces puede verse tamaño respaldo político a una empresa. Este martes, en Vitoria, todas las instituciones, representadas entre otros por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el lehendakari, Iñigo Urkullu, han bendecido la ampliación de Mercedes Benz en la capital de Euskadi merced a una inversión de mil millones de euros.
No es que Moncloa y Lakua rindan pleitesía a la empresa alemana. Pero casi lo es. O, al menos, eso es lo que se deduce de unos discursos, los de Sánchez y Urkullu, destinados a loar con fruición las bondades de la empresa más grande de Euskadi, con 4.700 trabajadores, 30.000 empleos indirectos y centenares de proveedores dependientes de la misma.
El peso de la empresa alemana en la economía vasca es de sobra conocido. Tal y como ha destacado este martes Bernd Krottmayer, director de la planta, Mercedes Vitoria aporta el 5,2% del PIB de Euskadi (33,7% de Álava) y es responsable del 14,12% de exportaciones vascas (45,16% de las alavesas).
De 1.200 a 1.000 millones
La inversión citada de 1.000 millones -siempre se habló de 1.200, pero la cifra no era real- está destinada, más en concreto, a ampliar y adaptar la planta de Vitoria a la fabricación de las nuevas furgonetas eléctricas VAN.EA desde marzo de 2026. Una ampliación por la que la compañía germana sigue agigantándose en el paisaje vitoriano.
Lo de agigantarse no es una metáfora. Con las nuevas instalaciones, la fábrica de Mercedes pasará de los 696.000 metros cuadrados de los que dispone ahora a más de 800.000 metros cuadrados.
Sánchez y Urkullu
Como ya se ha dicho, los discursos políticos del acto de este martes han sido más que amables hacia la empresa. "Futuro es la palabra que define este acto", ha asegurado Sánchez, que en todo caso ha vinculado la ampliación de la fábrica con la "confianza" que Vitoria y Mercedes han mantenido durante los 70 años trascurridos desde su inauguración.
"La fidelidad a un proyecto tiene premio en forma de riqueza y empleo", ha apuntado, según recoge Efe. El jefe del Ejecutivo ha agradecido a la compañía su "apuesta" por la planta alavesa, por "aportar certeza" a sus trabajadores y por "seguir contribuyendo decididamente a la riqueza de Euskadi y España".
Por su parte, Urkullu también ha elogiado el "largo camino de colaboración entre Mercedes-Benz y Euskadi", en el que hoy se ha puesto "una piedra más". Ha animado a "seguir trabajando desde la confianza y la colaboración para asegurar el futuro de Mercedes Benz en Euskadi". Y lo ha hecho sin olvidar, en un claro guiño a su propia gestión, el ofrecimiento "del mismo compromiso" que mostró en 2015 y 2022 cuando hubo momentos delicados en los que "se estaba decidiendo el futuro" de la empresa, en referencia al conflicto laboral ya superado.
El setenta aniversario de Mercedes Vitoria es "el momento ideal para abrir una nueva era", ha proclamado Mathias Geisen, director mundial de Mercedes Benz Vans, que asimismo ha destacado la importancia de la "flexibilidad" de factoría alavesa para adaptarse a las necesidades de la producción y del mercado.