El satélite Geisat desarrollado por Satlantis y lanzado en junio del año pasado ayudará a detectar fugas de metano a nivel mundial de la mano de Encino Environmental Services. La compañía aeronáutica vasca acaba de firmar un acuerdo con una vigencia de cuatro años con la estadounidense, líder en detección y cuantificación de fugas de metano, y, según destacan, se trata de "uno de los contratos más grandes dentro de la industria smallsat", si bien no han querido desvelar su importe total.
Su alianza tiene como objetivo monitorizar infraestructuras para aplicaciones visuales de alta resolución y detección de emisiones de metano a través de la tecnología satelital, que permite no sólo el procesamiento de imágenes, sino también su recepción en el rango visible de alta resolución y la notificación de cualquier evento de emisión potencial.
Encino ha adquirido los derechos, en exclusiva, sobre todos los datos recogidos por las órbitas que cubren América del Norte y partes de América del Sur con el objetivo de "monitorizar y poder mitigar las emisiones de metano" de sus clientes en dichas regiones, de empresas de sectores como petróleo, gas, biogás, vertederos, infraestructuras energéticas y datos visuales.
Monitorización continua con el doble de resolución espacial
"Tener la capacidad de ofrecer alta frecuencia de monitorización continua desde el satélite, a través de nuestras soluciones ópticas terrestres y servicios de campo con una multitud de dispositivos portátiles, nos permite proporcionar a nuestros clientes un conjunto completo de soluciones altamente ejecutables y demostrar un alto retorno de inversión a través de productos adicionales disponibles para la venta, reducción de cargos y multas por emisiones de desechos y reducción del riesgo de daño reputacional", ha indicado el CEO de Encino Environmental Services, Scott McCurdy.
Por su parte, el CEO de Satlantis, Juan Tomás Hernani, ha agradecido a Encino su confianza en Satlantis. "Su inversión estratégica desde 2022 nos ha ayudado a desarrollar conjuntamente esta tecnología y ha culminado en uno de los mayores contratos individuales para la monitorización de metano anunciados. Estamos listos para servir conjuntamente a la industria estadounidense con la mejor tecnología disponible hoy", ha concluido.
En este sentido, su desarrollo tecnológico no sólo puede "mejorar y complementar los esfuerzos de control reglamentario de metano, sino que también puede contribuir a reducir los riesgos de seguridad, proporcionando un control visual frecuente de las intrusiones y de la salud de la vegetación, disminuyendo además los costes de personal", destacan.
Escaneo transversal
Geisat es un satélite de menos de 21 kilos de peso capaz de monitorizar las emisiones de metano combinando datos visibles e infrarrojos cercanos (VNIR) y datos de infrarrojos de onda corta (SWIR). La cámara Satlantis iSIM-90 incluida dentro del satélite cuenta con una resolución espacial de 2 metros en las bandas visibles e infrarrojas cercanas y 13 metros para las bandas de detección de metano.
De esta forma, posibilita "identificar fugas que de otro modo no se verían o no se monitorizarían con frecuencia, ya que puede verse un área más amplia que con los métodos tradicionales como los vuelos en avión o en dron", llegando a duplicar la resolución espacial de satélites similares, indican.
La tecnología desarrollada por Satlantis permite a las compañías de petróleo y gas
upstream y midstream mejorar sus capacidades y precisión en la generación de informes de emisiones. "Mediante esta tecnología, se puede escanear de forma transversal y mapear con precisión aproximadamente 16.000 kilómetros de oleoductos en menos de diez minutos, algo inalcanzable con la tecnología satelital tradicional", ejemplifica la compañía.