Satlantis da un salto en la construcción de sus satélites, que pasan de 16 a 100 kilos de peso
El CEO de Satlantis, Juan Tomás Hernani, aspira a seguir creciendo en los próximos años, no sólo en facturación, sino también en plantilla e instalaciones, ya que en julio inaugurarán su nuevo espacio en Leioa para dar cabida a las nuevas cámaras y satélites que están diseñando
7 mayo, 2023 05:00Satlantis mira con optimismo hacia el futuro. Sus cámaras ópticas para satélites les han hecho volar lejos y todavía esperan volar mucho más lejos aún ya que la ambición de la compañía vasca, unida a su capacidad de evolución e innovación, hacen que el horizonte se vislumbre de forma positiva, si bien su CEO, Juan Tomás Hernani, echa en falta mayor apoyo europeo a los proyectos aeroespaciales españoles. “Mientras que en Italia han recibido 1.700 millones de los PERTES aeroespaciales, en España únicamente recibiremos 210 y todavía no nos ha llegado nada”, lamenta.
Una de sus claves es la I+D+i. En 2022, Satlantis dedicó el 35 % de su actividad a este capítulo. Otra de sus estrategias ha sido no trabajar por proyectos, sino convertirse en una compañía industrial, que cuenta con un catálogo de 25 cámaras y 5 satélites que les permiten poder involucrarse de forma muy ágil a los proyectos que les presentan, tal y como destaca Hernani.
-Después de los buenos resultados obtenidos por Satlantis en 2022, ejercicio en el que alcanzasteis una facturación de un 102 % más. ¿Cuáles son vuestras previsiones para este año?
-En 2022 hemos llegado casi a los 12 millones de facturación y hemos multiplicado por dos. En economía, una crisis se define por tres trimestres en caída y una empresa gacela se define por tres ejercicios multiplicando por dos. Entonces bueno, croe que nos queda cerrar este año 23 por encima de 20 millones y ya seremos oficialmente una empresa gacela, o sea que es una dinámica de empresa muy especial y muy complicada, porque duplicar cada año tu cabeza se tiene que reventar cada trimestre para entender qué tienes alrededor, pero bueno, en ésa estamos metidos. Ya el 22 lo tenemos muy lejos y estamos en medio de las aguas profundas del 23 y con mucho optimismo y con una cartera que nos permite pensar que vamos a cumplir ese objetivo de los 20 millones. En este momento tenemos 30 proyectos abiertos, pequeños y grandes, y digamos que la actividad es frenética.
-¿Es asumible un ritmo así de forma prolongada en el tiempo?
-Sí, por dos, por dos, por dos… Es un ritmo terrible, pero lo importante no es eso, sino cómo haces lo que debes en el mercado. De alguna manera, las oportunidades que vas generando tienen el ritmo de desarrollo adecuado y yo creo que es lo que hay que hacer. No solamente es un tema de ambición interna sino una demanda de la oportunidad de mercado. No aguantar esta tensión de crecimiento sería perder una oportunidad de posicionamiento internacional donde Satlantis podría no llegar a ese destino de liderazgo. Y como queremos ser los primeros en tecnologías de observación de satélites pequeños pues ésa es la vía. Y después de haber cerrado una ronda de 26 millones estamos ahora estructurando un acompañamiento financiero de largo plazo.
-Y bueno, este crecimiento, aparte del trabajo y esfuerzo que hay detrás, será posible gracias a la colaboración público-privada.
-Claro. Satlantis es una compañía muy abierta. Entonces esto de vete solo para llegar rápido y para llegar lejos vete bien acompañado. Nosotros somos una compañía con 12 accionistas y los tres promotores iniciales en seguida invitamos a un montón de socios, entonces hoy tenemos un 24 % público, donde está tanto la parte vasca como la parte de Madrid, y tenemos accionistas industriales como Enagás o Williams en Estados Unidos, que es veinte veces Enagás. Tenemos un fondo de pensiones como Orza. Y digamos que en esa combinación de públicos y privados pues creo que hemos sabido interpretar en positivo quiénes estamos ahí y por supuesto CDTI. O sea que los accionistas son un activo clave, aunque no menos importante que el equipo.
-Ahora contáis aproximadamente con un centenar de empleados mientras que a principios de 2022 vuestra plantilla era prácticamente la mitad, de 55 personas. Habéis duplicado también este dato en consonancia con vuestra facturación.
-Exactamente. El ritmo de ampliación de plantilla va un poquito más lento pero vamos con productividades muy altas. El año pasado casi estuvimos en 200.000 euros por empleo, o sea que es una productividad elevadísima. Ahora tenemos un equipo de cien personas: 80 en Bilbao, 10 en Reino Unido y 10 en Estados Unidos. Y son lo más importante que tiene esta compañía.
-En esta línea de crecimiento, ¿aspiráis también a ampliar la plantilla en los próximos años?
-Pues sí. Queremos pasar de 80 a 100 empleados en Bilbao este año, pero no crecer por crecer sino crecer por atender. Mucha gente proviene de la escuela Satlantis, ha hecho aquí su máster y está trabajando con nosotros. Tenemos un equipo con cientos de años de experiencia en espacio, mecánica, óptica de precisión…
-Desde Hegan muestran su preocupación por la necesidad de talento y de retenerlo que en algo tan especializado como es vuestro sector os enfrentáis a ese reto.
-Claro que sí. Es un reto constante al que hay que dedicarle mucho foco y mucha energía. Por eso te digo que nosotros con esta estrategia de la Escuela Satlantis y con muchas horas de nuestro equipo directivo de tecnología dedicado a conocer gente, entrevistar gente…
-Y en cuanto a instalaciones y equipamiento, ¿también váis a hacer una inversión importante?
-Tenemos que inaugurar oficialmente la sede de Leioa y su ampliación en julio, pero no hemos cortado la cinta y ya estamos pensando en el siguiente proyecto de fábrica para que nuestra tecnología, cada vez más voluminosa, quepa.
-¿Y en qué proyectos se traduce vuestro día a día?
-Tenemos un grupo de cinco satélites de observación, y en estos momentos nos quedan pendientes de venta dos. Vendimos Urdaneta a Armenia, el siguiente satélite que es Geisat (Urdaneta 2), el satélite de metano, para el que hemos ganado una ‘contribute mission’ en la ESA, que es un contrato muy importante, es el que saldrá en junio. Y queremos que sea el satélite más preciso en la detección de metano. También hay otro contrato con EEUU y tenemos un tercer contrato, una reserva de contrato para un satélite submétrico que lanzaremos en octubre del 24. Entonces nos quedan en estos momentos dos satélites de venta que esperamos cerrar en un plazo próximo, que el satélite Horacio. Le hemos llamado así por Horacio Etxebarrieta, el bilbaíno emprendedor por antonomasia del siglo XX, fundador de Iberia, de Iberduero, de Navantia… que lanzaremos en diciembre y luego tenemos otro Juan de Garay, hay uno ya reservado, y éste lo lanzaremos para octubre del 24. Entonces en breve anunciaremos la siguiente tanda de satélites para el 25-26.
Aparte de eso hemos entrado en la defensa británica, participamos en una misión lunar internacional, hemos liderado por primera vez a nivel de todo el Estado una misión científica que se llama Arrakis que ha ganado por primera vez en cuarenta años destinado a la medición de la materia oscura. Entonces hay muchas cosas más. Aparte de nuestros propios satélites comerciales, también hay otras actividades comerciales en las que estamos involucrados.
-¿Qué volumen de negocio suponen vuestros satélites?
-Más o menos son dos terceras partes de nuestro plan.
-Geisat es vuestro próximo lanzamiento, ¿qué lo diferencia del anterior, de Urdaneta?
-Creemos que Geisat es un satélite que va a suponer un salto de gigante hacia adelante para la medición precisa de dónde está exactamente el metano y aunque hay competidores, la forma de plantearlo desde Satlantis supone una disrupción y creemos que esta es la vía. Luego tendremos a Horacio en diciembre que le ayudará a Geisat a hacer esa medición de metano y después, todos esos satélites que anunciamos, los grandes, todos tienen una cama focalizada para la detección de CO2 y metano, o sea que va a ser una de las banderas importantes de Satlantis.
-¿Seguiréis apostando por España, y más concretamente por Euskadi, para seguir creciendo?
-Hicimos bueno aquel principio cuando nos trajimos la compañía de EEUU aquí, porque donde teníamos que venir era aquí, pues era aquí donde íbamos a tener el cariño de accionistas, el talento de gente joven muy bien preparada, el ecosistema de mecánica de precisión, de electrónica… el máster de espacio que tenemos aquí al lado. Faltan cosas pero había muchos ingredientes para tener esa potencia.
-Entre los retos del futuro va a seguir destacando la innovación para seguir desarrollando cámaras súper potentes.
-Sí. La agenda que tenemos por delante va a ser increíble. Vamos a correr para poder incorporar la polarimetría como una tecnología clave de interpretación de imagen, hemos montado un vertical de IA que está teniendo unos resultados increíbles y nosotros tenemos la ventaja de que por nosotros pasa un chorro de imágenes, en los últimos tres meses medio millón de imágenes, con las que podemos tener una potencia para enchugar un triple armint muy potente. Va a ser una tecnología emergente que va a dar un importante empujón al sector, en lo que es no solamente interpretación sino también eficiencia de procesos.
Además, nos vamos a meter en el mundo del infrarrojo duro, que ve temperatura. Y ya en plataformas, después de haber volado dos satélites de tan sólo 16 kilos con 2 metros de rresolución, que son Urdaneta y Geisat, volaremos el tercero, que es Horacio, en diciembre, y ya en este momento están en construcción satélites de cien kilos que nos van a dar 80 centímetros multiespectorales de resolución. Llevan cuatro canales ópticos, vídeo, pancromático en 80 cm, multiespectoral, infrarrojo y polarimetría. Desde el punto de vista de la solución completa son proyectos que están materializándose y que van a volar en el transporte de Space-X en octubre de 2024.