Los bancos siguen dilatando en Euskadi el pago de los abusivos gastos hipotecarios
Los bancos en Euskadi siguen dilatando o incluso negándose al pago de los gastos hipotecarios de sus clientes, que suponen una media de 1.500 por usuario, pero incluso pueden alcanzar los 3.000 euros. Afecta a los que suscribieron una hipoteca antes de junio de 2019, cuando una nueva ley obligó a los bancos a asumir esos gastos. Varias sentencias judiciales han considerado desde hace casi diez años que esos gastos fueron abusivos y miles de clientes ya han recibido el abono de esas cantidades. Pero muchos más aún están pendientes de recibir esas cantidades. Una cifra que se desconoce porque los bancos se han negado siempre a aportar los datos de los afectados.
En Euskadi, Kutxabank (que tiene el 40% de las hipotecas en la comunidad autónoma vasca) ha ido pagando desde hace dos años, pero el pasado 24 de febrero decidió paralizar, justo cuando desde noviembre ha recibido una avalancha de solicitudes ante las dudas sobre el plazo de prescripción. La misma estrategia ha adoptado, según los datos de las asociaciones de consumidores, Laboral Kutxa, que también había estado pagando hasta febrero, aunque, a diferencia de Kutxabank, abonaba los gastos sin los intereses. Un dato importante porque se trata de gastos que se remontan a 1999, con lo que los intereses pueden suponer una cantidad superior a los gastos.
Caixabank paga el principal y los intereses, excepto en las hipotecas canceladas. Bankinter, BBVA y Santander tienen una estrategia más perjudicial para los afectados. “Cuando les presentas la reclamación, te llaman para hacerte una oferta extrajudicial, pero te obligan a presentar una demanda. Y en muchos casos, el cliente se encuentra con que las ofertas son muy inferiores a las cantidades que se están reclamando”, explica un portavoz de la asociación vasca EKA/ACUV. La postura menos flexible es la de entidades como Abanca, Rural Kutxa o Unicaja, “que no están pagando nada”. EKA ha tramitado más de 3.000 demandas judiciales desde 2017, año en que empezó el proceso de reclamación de estos gastos hipotecarios.
Esta actitud está causando indignación entre los afectados. Clientes de Kutxabank, que habían tramitado sus reclamaciones en octubre o diciembre pasado, han mostrado su enfado por la paralización de los pagos desde febrero. “Pensábamos que era un tema que nos resolverían en dos meses. Nos decían que se alargaba un poco porque había muchas peticiones y el mes pasado nos encontramos con que se paralizan los pagos”.
Kutxabank anunció a principios de marzo, a través de la Prensa, que paralizaba los pagos porque había “diferentes interpretaciones” sobre el plazo de prescripción. Aludía a la última sentencia del Tribunal de Justicia del la Unión Europea, del pasado 25 de enero. Cree que no se determina la fecha límite para reclamar y se remite a que se pronuncie el Tribunal Supremo, una decisión que no se espera antes de este verano. En cambio, las asociaciones de consumidores, abogados e incluso organismos públicos como Kontsumobide (la entidad del Gobierno encargada de proteger a las personas consumidoras y usuarias) han concluido que el Tribunal Europeo fija que el plazo empieza cuando el afectado conoce que ha sido un gasto abusivo, con lo que no habría prescripción.
También ha causado enfado que Kutxabank anunciase que informaría de la nueva estrategia con cartas personalizadas a los afectados. “No nos has llegado nada e incluso los gestores de las oficinas de Kutxabank nos dicen que a ellos no les han comunicado nada oficialmente”.
Un portavoz oficial de Kutxabank ha negado a este blog que haya “paralizado el pago, ni se haya cambiado de criterio. Aceptando la nulidad, se ha suspendido en el tiempo el pago de las cantidades por los gastos hasta que el Tribunal Supremo resuelva las cuestiones pendientes sobre la prescripción”. Ha agregado que “una vez aclarada la cuestión, si la reclamación ha sido presentada en plazo, el pago de hará de manera automática, sin necesidad de nueva reclamación ni de acudir a los juzgados”.
La entidad también ha rechazado que sus empleados no tengan una comunicación oficial de la paralización de los pagos y que las cartas a los clientes informando de ello “ se están respondiendo por orden de llegada, pero dado el volumen, es posible que haya personas que la reciban más tarde”. En cualquier caso, asegura que se aprovecharán estos meses hasta la decisión del Supremo para “ir resolviendo [las solicitudes de devolución de los gastos] y adelantando para que el pago, si corresponde, se haga lo antes posible tras la sentencia del TS que resuelva el tema”.
Este conflicto se remonta a 2015 cuando el Tribunal Supremo determinó como abusiva la cláusula de las hipotecas que imponían el 100% de los gastos a los clientes. Una segunda sentencia el 23 de enero de 2019 dictó que los gastos de notaría, gestoría y registro de la propiedad se abonarían a medias entre el banco y el consumidor.
Finalmente, el Tribunal Europeo emitió otra sentencia en julio de 2020 en la que determinó que la banca debía devolver todos los gastos hipotecarios al cliente que le fueran cargados de forma abusiva, a excepción del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD) que desde la Ley hipotecaria de 2019 ya pagan las entidades.
Desde entonces la polémica ha residido en cuándo prescribía el plazo para las reclamaciones. Parecía que las fechas eran entre enero y abril de este año pero la sentencia de enero del Tribunal Europeo ha servido a entidades como Kutxabank y Laboral para paralizar los pagos, pese a que el resto de agentes consideran justo lo contrario: que no existe prescripción.