Que la revolución hacia la sostenibilidad ha llegado a Europa es una evidencia. Que para ello la apuesta de las empresas por la electrificación iba a traspasar los automóviles y expandirse al resto de medios de transporte, también. Y desde la vasca Lasai, del grupo de inversión Beraunberri, fundador y antiguo propietario de Solarpack, supieron verlo.
Impulsados por una legislación europea cada vez más estricta, la compañía -con sede en el AIC de Amorebieta- nació en 2021 con la idea de crear un modelo de embarcaciones “completamente eléctrico-solares, sostenibles, silenciosos, inoloros, sin humo y muy respetuosos con el medioambiente. En definitiva, embarcaciones que conjuguen alta calidad, diseño vanguardista y tecnología solar”, explica Luis Ponce, responsable de marketing y comunicación de la empresa.
En tres años han conseguido un equipo de 15 personas en su sede de Amorebieta y 30 más en el astillero que tienen en Andalucía, y cuentan con proveedores en Hong Kong, Polonia, Portugal -puntos estratégicos por sus características geográficas- y España. Como resultado, han pasado de fabricar los 20 barcos que entregaron a diferentes clientes en 2021 a 30 que entregaron en 2023.
El "Tesla de los barcos de recreo"
Su filosofía pasa por una tecnología completamente solar incluida de base en el diseño, para explicarlo Ponce pone como ejemplo la marca de coches estadounidense Tesla: “Primero se desarrolla la tecnología para que sea eficiente y no contaminante, y luego se diseña el resto del barco, en el casco y la configuración de la cubierta. Tal y como hicieron con la marca de automóviles, primero desarrollaron la tecnología y luego diseñaron un vehículo capaz de hacerla eficiente”.
Cuatro modelos diferentes, pero completamente eficientes
Con esta forma de crear embarcaciones, Lasai ha desarrollado tres líneas de oferta diferentes, todas ellas recreativas y ya comercializadas por diferentes distribuidores de España y de la zona norte de Europa, “donde este tipo de producto está teniendo mucho éxito, no solo por la legislación -más dura que aquí- sino también por la concienciación de sus habitantes hacia el transporte más sostenible”, insiste Ponce.
La línea GL está pensada para aguas costeras, y ofrecen embarcaciones de 22 y 20 pies. Ambas alcanzan los 15 nudos de velocidad máxima y tienen capacidad de navegación de más de 100 millas náuticas a seis nudos, “algo que para un barco eléctrico es un éxito”. Ya que, además, y como el propio nombre de la compañía indica, el objetivo de esta era crear proponer un modo de navegación “tranquila, razonable y diferente”.
La línea CR está pensada para aguas interiores, lagos, ríos y canales. Ideal para el norte de Europa y Francia “que tienen muchos. Además, en estos países hay ya vigente una legislación que prohíbe la navegación por estos lugares de motores de combustión”.
Por último, la línea TR, un modelo adaptado al transporte de pasajeros que puede llevar hasta a ocho personas más el piloto de manera no contaminante.
El responsable de marketing de la compañía insiste en que ya hay mucha gente interesada en sus productos, clientes y también profesionales del sector interesados en la línea TR que “saben lo que viene y que buscan en nosotros una solución a futuro. Ellos saben que en un par de años les van a pedir sistemas de navegación inocuos para el medioambiente y una embarcación de Lasai evita al año la emisión de una tonelada de CO2 a la atmósfera”.
Ampliar la red y una nueva nave en Amorebieta
Confiados en su crecimiento, Ponce asegura que su proceso de expansión pasa ahora por ampliar su red de distribución a países europeos a los que todavía no han llegado como Italia.
Además, quieren darle continuidad a su centro de Amorebieta y no solo utilizarlo para el diseño y trabajo de los prototipos, por eso apuestan por una nueva nave en el entorno del AIC “para poder estocar varias decenas de embarcaciones”.
Y es que, apoyándose en unas leyes de contaminación que van a ser más estrictas de aquí a dos años, se muestran confiados en su crecimiento “no solo en el norte de Europa, que es evidente, el cambio también va a llegar a España. Lasai se está posicionando y nuestra tecnología va siendo más competitiva mientras que la de un motor de combustión no evoluciona. Por eso, no dentro de mucho tiempo esta tecnología no solo serpa más eficiente, también más rentable”, concluye Ponce.