Parece obvio que se viene un largo culebrón. Las espadas están en todo lo alto. Porque este lunes Banco Sabadell rechazaba la oferta que BBVA había formulado la semana pasada para fusionar ambas entidades al considerar que generará más valor en solitario, según ha informado la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En concreto, el consejo de administración de Sabadell, que se había reunido para evaluar la oferta de BBVA, ha basado esta decisión en la opinión de que puede crear mayor valor para el accionista si permanece en solitario. Y tilda la oferta de “propuesta no solicitada, indicativa y condicional”.
Tal y como informa Crónica Global, la entidad nacida en Cataluña y liderada por Josep Oliu emitía este lunes por la tarde un comunicado en el que señala que el banco que quiere absorberle ha lanzado una operación que “infravalora de forma significativa el proyecto de Banco Sabadell y sus perspectivas de crecimiento como entidad independiente”.
Mostraba también su “confianza plena en la estrategia de crecimiento y los objetivos financieros” emprendida por el equipo liderado por César González-Bueno. Y concluía que el proyecto que está en marcha “generará un mayor valor para sus accionistas” que la disolución del banco en BBVA.
El movimiento del banco presidido por Oliu evidencia que la posible unión con la entidad de origen vasco no va a resultar fácil. Ya en 2020 estuvo a punto de cerrarse pero finalmente se truncó.
El pasado miércoles, BBVA anunció su propuesta formal por Sabadell en la que proponía un canje de 1 acción de nueva emisión de BBVA por cada 4,83 acciones de Sabadell, con una prima del 30% sobre el valor al que cotizaba Sabadell el lunes 29 de abril.
Esta oferta suponía valorar a Sabadell en unos 11.000 millones de euros, siguiendo el precio al que ha cerrado hoy BBVA de 9,84 euros por título. A su vez, implica elevar a 2,2 euros el valor de la acción en Sabadell --actualmente cotiza en los 1,89 euros por título--, teniendo en cuenta la prima del 30%.
Siguiendo este canje, BBVA estaba dispuesto a realizar una emisión de acciones de 1.126 millones de euros, que representan un 20% de su capitalización bursátil.