En un contexto comprometido para la automoción, Michelin Vitoria arranca el año con sensaciones mejores de lo previsto a nivel de ventas con sus principales mercados europeos en buena línea. Destaca sobre todo Italia, que casi dobla las compras de neumático en el inicio de 2024, mientras que Francia y Alemania aguantan también y mejoran sus números respecto al pasado año.

La factoría de Vitoria había puesto en marcha un plan de ajuste en previsión de una bajada de la demanda que, finalmente, va camino de salvarse de manera más holgada de lo previsto. Las medidas traumáticas estaban prácticamente descartadas pero ahora incluso la necesidad de plantilla puede no bajar tanto teniendo en cuenta la salud de los principales socios comerciales.

La factoría de la Avenida del Cantábrico tiene como es lógico en el país de origen de su matriz a sus clientes preferentes de forma que Francia concentra cerca de una tercera parte de las exportaciones en los dos primeros meses de 2024. A la buena dinámica se suma Alemania, que también mejora algo el nivel de compras respecto al inicio de 2023 y, en especial, Italia. El país transalpino se consolida como tercer destino foráneo de las ventas y se acerca en volumen al germano, lejos en todo caso del primer lugar que ocupa el mercado galo.

Mercado de automoción

Las dos grandes fábricas de Vitoria, Michelin y Mercedes, terminaron el pasado año advirtiendo de un importante recorte de la producción a corto plazo debido a la incertidumbre de la automoción en Europa pero, al menos en el caso del fabricante de neumáticos, el ritmo se mantiene sobre todo en lo que tiene que ver con rueda para turismo. Ambas en todo caso tienen encauzado el proceso de reajuste laboral para acoplar las necesidades productivas a la demanda después de los episodios de conflictividad vividos para renovar sendos convenios colectivos.

La buena dinámica de Michelin contrasta con la de Bridgestone, el otro gran productor internacional de ruedas con implantación en Euskadi con su principal fábrica vasca en Basauri, Bizkaia. La dirección de la multinacional japonesa puso en marcha un ERTE para el final de 2023 y casi todo este año en previsión de una caída de la demanda y sí está notando un bajón de las ventas, muy ligadas también a los dos grandes tractores europeos como son Alemania y Francia.