Nueva concentración de la plantilla de Sidenor Legutio con la huelga “encima de la mesa”

Tras trece reuniones entre comité de empresa y dirección de Sidenor en Legutio parece que el acuerdo para la renovación del convenio es más improbable que nunca. Sus 52 trabajadores piden mejoras salariales; la empresa, por su parte, les insta a aceptar el acuerdo marco de flexibilidad antes de comenzar a negociar. 

La plantilla de Legutio, así como la de Azkoitia -que ya ha comenzado las concentraciones en contra del ERTE acordado entre la dirección de la empresa y los sindicatos CCOO, UGT y USO-, se encuentra fuera del acuerdo marco que tiene Sidenor en el resto de plantas de España -entre las que se incluyen la de Basauri y Vitoria, y a las que se suman las de Reinosa, Madrid, Valencia y Cataluña-, ya firmado y renovado hasta 2026 y que incluía retribuciones fijas del 2% entre 2023 y 2025 y del 1,5% en 2026, un incremento adicional del 5% en el importe de pluses por turnicidad o, entre otras, 200 nuevos contratos indefinidos.

En esta línea, los trabajadores de Legutio piden más y denuncian la pérdida de nivel adquisitivo: “En los últimos cinco años hemos perdido un 7%, y el acumulado en los últimos 12 suma ya un 18%”... Ante la oferta de la empresa, que tal y como detallan desde ELA, ofrece un acuerdo a cinco años con una subida máxima en uno de ellos del 2%. 

Trabajadores de Sidenor Legutio en la concentración/ELA

Tal y como aseguran desde la parte sindical, no aceptarán esta propuesta, tampoco la condición que la compañía ha puesto sobre la mesa para seguir negociando: aceptar la flexibilidad estipulada en el convenio marco.

Según indican desde ELA, esta determina que los trabajadores deben estar disponibles los 365 días del año e incluye, además, nueve días más de trabajo a sus jornada que está marcada en 212 días, “o nueve días menos que serían sábados, domingos, festivos, puentes o incluso vacaciones, con un preaviso de 4 días. Lo que ellos quieran, alegando motivos de producción u organizativos”. 

Aseguran que no están dispuestos a aceptar esto, y que “prefieren cobrar menos pero tener más vida social”, e insisten en que la planta alavesa va mejor que nunca, ya que estaba previsto que esta tuviese este año unos beneficios “muy buenos”. Por eso, y en busca a obtener esas mejores condiciones, seguirán concentrándose todos los martes y jueves en la puerta principal de la planta, y avisan “las huelgas, incluso la indefinida, están encima de la mesa”.