La firma vizcaína Teknia, fabricante de componentes para vehículos, principalmente piezas de freno y elementos de seguridad, continúa la "expansión acelerada" tras la pandemia y sigue mejorando a nivel de ventas y rentabilidad. El pasado año la facturación creció un 20% sobre el récord del ejercicio precedente hasta 460 millones de euros.
Así lo ha comunicado este miércoles la compañía con origen en Elorrio y ahora cuartel general en Abanto Zierbena, que señala que dobla el crecimiento en ventas respecto a la media de sus principales mercados. El año pasado la compañía dio el salto a Suecia, donde dispone ya de su primera planta productiva, un movimiento enfocado a crecer sobre todo pegada al emergente negocio de la movilidad eléctrica.
En estos momentos las ventas de Teknia están muy asentadas en todo tipo de vehículos (se calcula que más de la mitad de los coches europeos llevan un pistón de freno de la compañía vizcaína) y de hecho el plan de expansión pasa por abrir el negocio también al nicho de las motos incluso de las bicicletas.
Instalaciones de Teknia
"En la senda correcta"
La firma de Javier Quesada de Luis cierra un 2023 al alza, en línea con los últimos años, con un cierto estancamiento del beneficio (14 millones frente a 16 millones) a pesar del aumento de la rentabilidad y el ebitda.
"Las cifras de 2023 muestran cómo Teknia continúa centrada en su plan de crecimiento rentable y sostenido. Hemos registrado las mayores ventas de nuestra historia, mejoramos nuestra rentabilidad y logramos un ebitda récord. Los resultados demuestran que la compañía se encuentra en la senda correcta", ha dicho el CEO de la compañía.
"En un mercado desafiante, logramos casi duplicar el comportamiento de los mercados en los que operamos. Esto pone en valor la solidez de nuestro modelo de negocio y nos posiciona como una compañía innovadora que afronta en buenas condiciones las oportunidades de crecimiento que ofrece la nueva movilidad", ha indicado Quesada de Luis.