El Gobierno vasco y Confebask han mantenido este martes una reunión con la Comisión Europea para defender la viabilidad y la materialización de los PERTE regionales, con el fin de "optimizar la ejecución de los fondos europeos aún no utilizados", ante el "serio riesgo" de perder estos recursos.

Desde el Ejecutivo y la patronal vasca se ha señalado que se han de movilizar los más de 14.000 millones de euros que, según han destacado, siguen disponibles en subvenciones a fecha de abril, dado que tener que devolver estos fondos a la UE "sería un fracaso y una pérdida de oportunidad de históricas dimensiones".

El Gobierno vasco y Confebask han explicado, a través de un comunicado recogido por Europa Press, que de los 41.180 millones de euros destinados a los PERTES (subvenciones y préstamos), "España sólo ha distribuido el 26% del total".

El Ejecutivo y la patronal vasca han denunciado que esta cifra es "muy preocupante", dado que los fondos europeos MRR "se hallan en el ecuador del plazo para ejecutar establecido por Europa". En este sentido, han recordado que la semana pasada, la propia Comisión Europea alertó sobre el "lento despliegue" de estos recursos europeos y demandó "una mayor flexibilidad" por parte de los estados para "aligerar burocracia y a dar protagonismo en el despliegue a otras instituciones y agentes económicos y sociales".

"Enorme dificultad"

Ante esta situación, el Gobierno vasco ha mostrado su "seria preocupación" por el hecho de que los fondos MRR "no lleguen al tejido real", y ha señalado la "enorme dificultad" de ejecución que existe si se siguen gestionando de la misma forma por parte del Estado".

Confebask, por su parte, ha demandado la gestión regional de las ayudas, de forma que se puedan utilizar los mecanismos con los que cuenta el Gobierno vasco para canalizar los fondos MRR hacia pymes vascas, ya que en estos momentos existe "un gran escepticismo hacia estos recursos europeos".

Propuestas

Entre otras propuestas, se plantea utilizar la estrategia de especialización inteligente, la RIS3, como "palanca de definición de los proyectos susceptibles de obtención de fondos europeos MRR".

Asimismo, Euskadi quiere participar activamente en la gestión de los préstamos del Fondo de Resiliencia Autonómica –FRA- incluido en la adenda del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia español, a través del Instituto Vasco de Finanzas (IVF). Este fondo está dotado con hasta 20.000 millones de euros, e irá destinado a financiar proyectos privados, públicos y público-privados.

En estos momentos, el Gobierno vasco "no tiene detalle" de la estructuración del FRA, ni de las condiciones. El fondo estará gestionado por el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y se plantea que el IVF pueda ejercer de intermediario, aprovechando su experiencia en otras iniciativas de financiación para empresas junto con el BEI, y participar activamente en la canalización de la financiación disponible a las pymes vascas.

Para que ello sea posible se insta a que, "sin dilación", se firmen los acuerdos que sean necesarios entre el IVF, el BEI y la Administración General del Estado en los que se establezcan las condiciones de esta relación.

Desde Euskadi se propone esta alternativa de gobernanza marcando prioridades territoriales como ayuda a la Administración central para canalizar los fondos europeos destinados a las empresas y al tejido productivo. Esta es una alternativa "valorada y compartida" con otras Comunidades Autónomas, así como por otros agentes públicos y privados.

La habilitación de los PERTE regionales permitiría al Gobierno vasco sumarse activamente a la implantación de los fondos MRR –en subvenciones y préstamos- y disponer de recursos adicionales para acelerar y dar mayor ambición a las políticas de promoción empresarial que ya están en marcha, según ha explicado el propio Ejecutivo.

Desde el Gobierno vasco se ha indicado que las comunidades autónomas "tienen experiencia en la gestión de contratos y programas de subvención y conocen las necesidades de su tejido productivo".