Osakidetza se suma a la transición energética ya presente en muchos sectores de la economía vasca. El Servicio vasco de Salud ha comenzado a instalar 1.538 placas solares en 27 de sus centros de salud que permitirán ahorrar entre un 20 y un 30% de la energía que se consume actualmente.
La energía producida por estas placas será consumida por cada centro en el que estén instaladas y el excedente que se genere en momentos puntuales se verterá a la red y se compensará después en la factura eléctrica.
Para una instalación óptima, Osakidetza ha elaborado un estudio de viabilidad de la instalación de dichas placas y ha seleccionado los 27 centros con mayor potencial de las comarcas sanitarias de Bilbao-Basurto, Barakaldo-Sestao, Barrualde-Galdakao, Alto Urola, y Tolosaldea, así como un centro de la Red de Salud Mental de Bizkaia.
En una nota, el Departamento de Salud ha informado de que este paso, que conlleva una inversión de 1,4 millones de euros, forma parte de un plan de actuación para el cumplimiento de los criterios de sostenibilidad energética en los centros de Osakidetza, encaminado a reducir los consumos y a aumentar la producción renovable en el ente público.