La Bolsa tiene poca memoria. Es la conclusión de la evolución de las principales empresas vascas que cotizan, que pintan un dibujo con más sombras que luces pese a los importantes beneficios cosechados en 2023 y que se traducen en jugosos dividendos para los accionistas estos meses. El ajuste del resultado de muchas de ellas en el primer trimestre propicia incluso caídas llamativas como la de Gestamp.
Tanto la firma de Francisco Riberas como CIE Automotive vienen de anotar un resultado de récord el último ejercicio ambas en el entorno de 300 millones de euros. Y en los seis primeros meses del año no hay reflejo de esa buena salud en la evolución de la acción, con una bajada en el caso de Gestamp superior al 20% mientras que CIE conserva su valor del cierre de diciembre a pesar de volver a presentar en mayo un primer trimestre "histórico".
Aunque hay excepciones, la sensación de que los mercados minusvaloran el valor de las participaciones de las cotizadas está muy extendida en el mundo directivo. Este mismo jueves, en la previa de la junta de accionistas de Tubacex, su CEO Jesús Esmorís ahondaba en esa percepción, consideraba abiertamente que el valor de la acción "debería ser algo más alto" y recordaba que el fabricante de tubos es según los analistas una de las firmas más prometedoras de la Bolsa.
En cambio, tras un brillante 2023 la primera mitad de este año muestra una tendencia distinta para los dos grandes fabricantes vascos de tubos. La compañía de Esmorís se deja en torno a un 10% mientras que Tubos Reunidos acumula seis meses prácticamente planos tras liderar las subidas de la bolsa española el pasado año.
Tras un buen arranque de año, con el paso de los meses se ha ido estancando el valor de Dominion Global, otra cotizada vasca de gran tamaño que sigue por debajo del precio que le otorgan los analistas. La compañía de Antón Pradera y Mikel Barandiaran baja incluso ligeramente desde enero a pesar del fuerte aumento del beneficio en 2023 y las expectativas de crecimiento en el negocio de la energía verde y la digitalización.
Entre las multinacionales más internacionalizadas es CAF la que logra un mejor balance en este semestre con una mejoría del 7%. Un premio relativo si se tiene en cuenta la fortaleza de su cartera de pedidos y que, tras sufrir por la reducción de márgenes por la inflación y los costes de suministro, la guipuzcoana ha normalizado ya el balance mejorando el resultado en el primer trimestre de 2024 respecto al inicio de 2023.
Neinor y Vidrala sonríen
Entre las que sí consiguen mejorar el precio de la acción hasta junio sobresalen Neinor y Vidrala, un 18 y un 15%, respectivamente. La promotora inmobiliaria que heredó los activos de Kutxabank continúa así la senda alcista de 2023 impulsada por un plan estratégico ambicioso y la apuesta por dar prioridad a la retribución al accionista. Vidrala por su parte aumentó más del 50% el beneficio el pasado año y, tras la venta de su planta en Italia, mantiene buenas expectativas de crecimiento tras desembarcar en el mercado brasileño con Vidroporto.
También mejoran en lo que va de año la acción de Faes Farma, que ganó más de 30 millones en el primer trimestre y ultima su salto a las nuevas instalaciones de Derio, Iberpapel y Vocento.
En cuanto a las dos que cotizan en el Ibex, BBVA se impulsa algo menos del 10% en un contexto marcado por ese intento de absorber el Sabadell hecho público a comienzos de mayo mientras que Iberdrola mantiene su progresión regular. En seis meses la energética de Ignacio Sánchez Galán suma una mejora del 2% pero el ascenso acumulado en los últimos cinco años está cerca del 40%.