La gran empresa vasca prepara resultados históricos con beneficios récord

Festival de beneficios el que se espera entre las grandes empresas vascas la semana que viene, última de febrero y por tanto marcada en rojo sobre todo en el caso de las cotizadas. Serán días de dar buenas noticias al accionista de la mano del balance de 2023, un año en general muy positivo para las grandes compañías, lideradas por la banca, con muchas grandes firmas acumulando ya números de récord en septiembre.

Las dos vascas del Ibex, Iberdrola y BBVA, ya han abierto el fuego ambas con un nivel de beneficio histórico. La entidad de Carlos Torres se iba por encima de los 8.000 millones en ganancias en todo el año pasado, un nuevo techo que casi duplica el resultado de 2019, el año anterior a la pandemia. Esta semana ha sido la energética de Ignacio Sánchez Galán la que anunciaba 4.800 millones de beneficio, batiendo una vez más su propia marca, y un nuevo paquete de inversiones millonarias.

A partir de aquí estos próximos días irán anunciando sus resultados anuales el resto de grandes firmas que cotizan en el parqué y, fuera de este grupo, Kutxabank. El banco que encabeza Antón Arriola va a dejar una de las grandes cifras ya que hasta septiembre se iba ya a los 385 millones de euros, un 54% más, por lo que hay pocas dudas de que la entidad participada por las antiguas cajas va a batir su récord de ganacias, que son los 352 millones de 2019.

Otra de las entidades financieras vascas, Laboral Kutxa, se daba otro festín en este escenario dulce para la banca por los elevados tipos de interés y anunciaba recientemente más de 220 millones de euros, un 48% más que en 2022. La cooperativa de crédito de Mondragon acaba de abrir nueva fase con la llegada a la presidencia de Adolfo Plaza, quien se estrena por todo lo alto con "destacados incrementos" en sus principales áreas de negocio.

Por otro lado, Repsol, matriz de Petronor, ha ganado algo menos que en 2022 aunque aun así supera holgadamente los 3.000 millones de resultado positivo.

Antón Arriola, presidente de Kutxabank / EP

Las tuberas, a coronar un gran año

Aunque ya llevan un tiempo en los mercados, Tubacex y Tubos Reunidos dieron la verdadera campanada en la Bolsa el año pasado. Tras unos ejercicios grises, la primera casi duplicó su valor mientras que el grupo que encabeza Carlos de las Heras mejoró su acción más de un 150% en plena reorganización productiva para concentrar una mayor actividad en torno a las instalaciones de Amurrio.

Tubacex ganaba hasta septiembre cerca de 28 millones de euros, un fuerte incremento respecto a 2022 que anticipa un muy buen balance al cierre de diciembre. En el caso de TR se conocen los números solo del primer semestre, que terminó con ganancias superiores a los 50 millones de euros, ya mejorando el dato del ejercicio previo. La segunda mitad de 2023, eso sí, se anunciaba bastante menos alegre en el caso del grupo alavés, que ya acusa el bajón de pedidos y ha activado ERTEs tanto en Amurrio como en Trapagaran.

Instalaciones de Tubos Reunidos

Gestamp o Vidrala, disparadas

La semana que viene anunciarán resultados otros grandes grupos vascos con presencia internacional como Gestamp y CIE Automotive, ambas también camino de récord de beneficios. Sobre todo la compañía que encabezan los Riberas trae margen de sobra para cerrar el año con una fuerte mejoría de resultados, incluso podría acercarse a esa cota de 300 millones de euros de beneficio. CIE por su parte presentaba algo más de beneficio total en el tercer trimestre, ya por encima de los 250 millones, aunque el repunte respecto a 2022 era algo más corto que en el caso de Gestamp.

Hay que destacar también el subidón de la alavesa Vidrala, que deja atrás el bache en la cuenta de resultados a causa de los altísimos precios del gas y, normalizada la factura energética, disparaba su resultado hasta septiembre un 138%. La firma de los Delclaux sigue además mejorando su nivel de ventas aupada por los mercados extranjeros, a los que recientemente se sumaba Brasil tras la adquisición de Vidroporto.

Francisco y Jon Riberas / EFE

CAF, más pedidos

Dominion, Faes Farma, Iberpapel o CAF son otras de las empresas que cotizan en Bolsa que presentarán números a los accionistas próximamente. La farmacéutica calca de momento el resultado de 2022 (ganó 74 millones de euros hasta septiembre) mientras que el grupo guipuzcano fabricante de papel y celulosa, que acaba de consumar el relevo al frente de la papelera Zikuñaga, multiplicaba por cinco su beneficio en los nueve primeros meses del año (35 millones de euros). Dominion también aumentó beneficio hasta más de 27 millones.

En cuanto a CAF 2023 va camino de ser un ejercicio más que notable de recuperación de márgenes ya que en nueve meses el beneficio crecía un 56%, hasta 53 millones de euros, tras lograr estabilidad en precios y suministro. La firma de Beasain sigue acumulando nuevos contratos y, como nota positiva el año pasado, ha cerrado un nuevo acuerdo laboral con la plantilla y blinda la paz social para otro par de años.

Meinrad Spenger, CEO de MásMóvil y Euskaltel./ EP

MásMóvil y Gamesa

Pero no todo son alegrías en el mundo de la gran empresa vasca y, sin duda, en el plano negativo en cuanto a números hay que mencionar a MásMóvil y Siemens Gamesa, en coyunturas por lo demás completamente diferentes una y otra. La firma de Meinrad Spenger sigue avanzando en su fusión con Orange, un paso vital que sitúa a otro nivel a la compañía con origen en Donostia pero que a la vez demanda una serie de esfuerzos que condicionan el balance.

Así la compañía amarilla anotaba pérdidas millonarias hasta septiembre (170 millones) por su lastre financiero, si bien crece en ventas y clientes.

Siemens Gamesa atraviesa por su parte un vía crucis al que de momento no se le vislumbra salida y, con las ventas prácticamente paradas por las averías de las nuevas turbinas, cierra un 2023 negro (el ejercicio fiscal concluía en septiembre). La parte positiva, eso sí, es que la firma del grupo Siemens empieza 2024 (primer trimestre, de octubre a diciembre) cumpliendo el guión y con un agujero algo más controlado y, de momento, todo apunta a que se cumplirán las previsiones de rondar los 2.000 millones en negativo en todo el ejercicio.