El sindicato LAB tiene sus planes para Euskadi. Y propone entre otras cosas una jornada laboral de 30 horas y un salario mínimo interprofesional de 1.600 euros. Propuestas presentadas este lunes en Bilbao por la coordinadora general de la central, Garbiñe Aranburu, que además llevará estas demandas ante el nuevo Gobierno vasco.
Asimismo, la dirigente de LAB ha explicado que abogan por reforzar los servicios públicos, principalmente con más inversión en Osakidetza y un cambio de modelo en el sector de los cuidados, así como promover una reconversión industrial que afronte los retos ecosociales y no esté liderada por las empresas.
Esas y otras son las reivindicaciones que el sindicato formulará en las rondas de contactos anunciadas por el nuevo lehendakari, Imanol Pradales, y el consejero de Empleo, Mikel Torres.
Contra el pacto PNV-PSE
Tras analizar el acuerdo de Gobierno suscrito por PNV y PSE, el sindicato ha llegado a la conclusión de que "no hay voluntad de un cambio profundo en las políticas públicas que se han realizado hasta el momento". "Vemos continuidad y no vemos cambio", ha enfatizado Aranburu. Es más, ha lamentado, dicho acuerdo "ensalza la gestión de los últimos cuatro años".
Frente a las políticas de socialistas y peneuvistas, LAB aboga por un salario mínimo en Euskadi de 1.600 euros. Hasta ahora, reclamaban 1.400, pero han decidido actualizar su demanda en este sentido. Y, para ello, abogan por la creación de una mesa específica que aborde la cuestión.
Aranburu ha explicado también que la eventual reducción de la jornada laboral a 37,5 horas a la semana "se queda corta" para afrontar los retos existentes y ha defendido una recorte "mucho más ambicioso" hasta situar el tiempo de trabajo en 30 horas semanales.
Además, ha lanzado críticas a Confebask, porque a su juicio no tiene la voluntad de llegar a acuerdos como estos.