El nombre Iñigo Ucín está ya directamente ligado a la Corporación Mondragón después de estar, de una manera u otra, presente en el grupo guipuzcoano desde hace 40 años. A sus 64 años, los últimos ocho como presidente del grupo, cede ahora el relevo a Pello Rodríguez, quien como Ucín también empezó su trayectoria dentro de Mondragón en Danobat.
Ucín, nacido en la localidad de Azkoitia en 1960, es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Deusto, centro donde también realizó un máster en Gestión de la Innovación. Inició su trayectoria profesional en la empresa filial Izarraitz, de Danobat, en 1984 como director financiero. Tras ocho años en ese puesto ascendió a director general de la compañía.
Con la integración de Izarraitz en Danobat, Ucín, en 1998 fue nombrado gerente de la cooperativa Danobat, dedicada a las soluciones de máquina herramienta, principalmente a la fabricación de rectificadoras, y tornos y situada en la población guipuzcoana de Elgoibar. No sería hasta 2012, tras 28 años en la compañía, cuando el vasco ascendería hasta el puesto de director general de Danobatgroup. A su vez, fue nombrado vicepresidente de la División de Máquina Herramienta del Grupo Mondragón, posicionándose así como una de las figuras esenciales en el tejido empresarial de la cooperativa.
En 2016, y como sustitución a Javier Sotil, accedió al máximo cargo, como presidente del Consejo General de la Corporación Mondragón. Puesto que ha ocupado ocho años en los que ha tenido que enfrentarse a diferentes retos económicos y sociales, la última la separación de dos de las compañías tractoras del grupo, Orona y Ulma, cuyas salidas se formalizaron en diciembre de 2022 tras sendas asambleas entre sus socios.
Imagen del último congreso del Grupo Mondragon / EP
Deja Mondragón con resultados históricos
Así, Ucín saldrá el próximo 1 de agosto del grupo después de casi medio siglo ligado a él y lo hará con unos resultados históricos a sus espaldas y los resultados del ejercicio anterior, 2023, así lo demuestran. El conjunto de cooperativas integradas en el Grupo Mondragón alcanzaron el año pasado un beneficio neto de 593 millones, un 33,85% más que en 2022, superando así la barrera de los 11.000 millones de ventas, un 5,1% más que en el ejercicio precedente.
Ya en ese momento, Ucín ponía en valor los resultados del principal 'holding' vasco, con una plantilla media de 70.500 personas, destacando la "positiva evolución del grupo en un contexto de incertidumbre, condicionado por varios conflictos internacionales y sus consecuencias en los mercados". Y adelantaba que la previsión para este año era positiva gracias a la “importante cartera de pedidos que tenían algunas de las cooperativas”. Ahora será el turno de Pello Rodríguez de mantener estos resultados e impulsarlos en medio de un contexto de incertidumbre y alta inflación.