La brecha entre los vascos a favor en contra y a favor del proyecto de Solaria en Álava es cada vez mayor. Mientras agentes sociales, plataformas vecinales y ecologistas presentaron más de 50.000 alegaciones a la instalación de los tres macroparques, brindan apoyo legal a los propietarios de suelo "afectados" y denuncian una cartera de pedidos mucho mayor que los tres parques ya proyectados; la energética asegura que las arrcas públicas se verán favorecidas con estos.
Solaria estima que desembolsará un importe superior a 1.350 millones de euros en tributos forales por la construcción de sus plantas fotovoltaicas. Un beneficio que según apunta "la Diputación Foral de Álava podrá revertir en las comunidades locales para la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos del territorio".
Asegura que estos impuestos estarán sumados a "una importante creación de empleo que se vivirá en Euskadi en los próximos años", y es que desde la compañía estiman que se crearán más de 6.000 nuevos empleos aproximadamente durante la fase de construcción y 150 puestos para labores de operación y mantenimiento.
“Solaria pagará a la Diputación Foral de Álava más de 1.350 millones en los 30 años de vida útil de la planta. Algo que redundará en la mejora de los servicios públicos que van a poder recibir los ciudadanos a lo largo de estos años”, explica Aitor Uriarte, coordinador de Relaciones Institucionales de Solaria en Euskadi.