Frente a la inhumación o entierro tradicional, el método de la incineración o cremación es el elegido por el 45% de las familias de las personas fallecidas y ya supone un 75% de los casos en las grandes ciudades, lo cual ha hecho que el sector funerario se muestre cada vez más concienciado por reducir su huella ambiental. 

Con la red más extensa de toda Europa, compuesta 2.567 tanatorios y 537 hornos crematorios repartidos por toda la geografía española, la electrificación parece la solución más recomendable para disminuir sus emisiones contaminantes, si bien cuenta con gran complejidad, ya que las características de esta actividad están supeditadas a estrictas regulaciones, según advierte Alejandro Quinzán, secretario general de Panasef, la Asociación Nacional de Servicios Funerarios, entidad que agrupa al 70% de los servicios funerarios de España.

Con un número de servicios funerarios de 463.133, el sector facturó en 2022 en torno a 1.653 millones de euros, 23 millones más que en 2021, lo que supone un 0,13% del PIB. Y, mientras que el número de defunciones se mantiene estable en la última década, exceptuando los años de la pandemia, en 2023 fallecieron 435.000 personas en España, de las que 22.311 lo hicieron en Euskadi, donde se encuentran 34 hornos crematorios de los 537 globales, una cifra en línea con la proporción del resto de comunidades autónomas peroque supone más del doble que en el resto de países comunitarios, como Francia, donde no llegan a 200. 

Esta fuerte presencia tiene su origen “en la década de los 90, con la liberalización del sector, que hizo que proliferasen los tanatorios privados y en la actualidad haya más de 2.500 porque los municipios quieren velar a sus difuntos y no tener que llevarlos al pueblo de al lado”, apunta Quinzán.

Evento organizado por Panasef, la Asociación Nacional de Servicios Funerarios.

Concienciación del sector

El futuro del sector pasa por transformarse y construir tanatorios 100% eficientes energéticamente y autosuficientes, capaces incluso de aportar su energía sobrante al entorno en el que se encuentre. “Desde el sector estamos muy comprometidos y lo que estamos haciendo es trabajar hacia un servicio funerario más sostenible y circular con hornos más modernos, que cuenten con unos filtros que reduzcan las emisiones y cumplan la normativa y los requisitos de la Unión Europea”, explica. En este sentido, llevan dos años trabajando con el MITECO, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en una nueva reglamentación para hornos crematorios que establezca los límites de emisiones en los próximos años. 

“Con la nueva normativa, que se publicará antes de fin de año, muchos de esos casi 550 hornos crematorios que tenemos ya a día de hoy en España van a tener complicado seguir funcionando si no se actualizan. Y, en ese sentido, nosotros apostamos por un parque de hornos moderno que cumpla la normativa y que sea respetuoso con el nivel de emisiones marcado”, afirma.

La solución pasa, como en las acerías y en otras actividades industriales que exigen gran cantidad de calor, en apostar por los hornos eléctricos. “El problema es que la normativa nos exige alcanzar los 850 grados y es muy difícil que los eléctricos consigan esa temperatura, pero ya se está trabajando en hornos híbridos que funcionan con las dos tecnologías, gas y electricidad, hasta que los fabricantes consigan esos niveles”, explica el portavoz de Panasef.

Asimismo, hay que tener en cuenta otra peculiaridad de este tipo de hornos y es que “al no tratarse de una fábrica en la que haya una producción planificada, puesto que el número de fallecidos no se puede prever, cada vez que necesitas un horno lo enciendes y debes esperar horas para que se precaliente, por lo que poner en marcha estas grandes infraestructuras supone un coste económico muy grande”, sostiene. Por eso, el salto a la descarbonización va a conllevar un importante ahorro energético y por ende económico.

Alejandro Quinzán, secretario general de Panasef.

Diagnóstico de sostenibilidad

Siguiendo ese camino iniciado hacia la descarbonización y la sostenibilidad de su actividad, Panasef acaba de firmar un acuerdo con Iberdrola con el que espera impulsar esa transición ecológica y cumplir con el objetivo que se ha fijado la propia asociación de alcanzar las cero emisiones para 2040.

Como parte del acuerdo, Iberdrola llevará a cabo un diagnóstico de sostenibilidad que calculará la huella de carbono que tiene el sector global sumando todas las instalaciones de servicios funerarios de España, así como una serie de recomendaciones para compensarla, que se recogerán en el informe anual que publica la asociación bajo el nombre de ‘Radiografía del sector funerario’. 

Además, la compañía energética ofrecerá un estudio personalizado a los asociados de Panasef que lo soliciten enfocado a la búsqueda de soluciones que favorezcan la eficiencia, el ahorro energético y el cuidado del medioambiente en su día a día, relacionadas con vehículos eléctricos, calefacción y refrigeración, rehabilitación energética, autoconsumo fotovoltaico y suministro de energía 100% renovable con certificado de garantía de origen (GdOs).

Se trata de un análisis de gran utilidad dado que “los grandes grupos funerarios ya han hecho el cálculo de su huella de carbono, pero a las pequeñas y medianas funerarias este tipo dede iniciativas les cuesta más llevarlas a cabo, por lo que de esta forma, desde la desde la asociación, queremos ayudarlas a que se suban al carro de la sostenibilidad”, señala el secretario general de Panasef, Alejandro Quinzán.

“Este tipo de acuerdos que nos van a permitir minimizar nuestro impacto en el medioambiente. Llevamos años trabajando en esta línea. El sector funerario apuesta por los vehículos eléctricos, el uso de ataúdes ecológicos y paneles fotovoltaicos está generalizado, se han realizado importantes inversiones para que los hornos crematorios cuenten con sistema de depuración… En definitiva, apostamos por un sector sostenible”.

Por su parte, el director comercial de Iberdrola, Alfonso Calderón, subraya que “este acuerdo es una muestra más de su compromiso por acompañar al sector servicios en el proceso hacia la descarbonización, ofreciendo propuestas personalizadas a cada una de las empresas del sector funerario para abordar la electrificación 100% renovable en su actividad y promover así la descarbonización progresiva y completa de su actividad para 2040”.

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