Este jueves ha entrado en vigor la nueva Ley Orgánica de Representación Paritaria y Presencia Equilibrada de Mujeres y Hombres, conocida como la "Ley de Paridad". Aunque la normativa tiene como objetivo principal garantizar una mayor representación de las mujeres en los puestos de dirección tanto en el sector público como en el privado, desde el sindicato LAB se han alzado voces críticas respecto a ciertos aspectos de la ley, denunciando un "retroceso" en derechos laborales.
LAB ha expresado su profunda preocupación por una disposición que, según afirman, facilita el despido de las personas trabajadoras acogidas a medidas de conciliación familiar. Aunque el Ministerio de Trabajo ha atribuido esta cuestión a un error técnico, reconociendo la necesidad de corregirlo, el sindicato considera alarmante que esta situación no se haya subsanado aún, especialmente si verdaderamente responde a un fallo.
A pesar de que el foco mediático se ha centrado en la presencia equilibrada de mujeres y hombres en puestos de responsabilidad, LAB recalca que la raíz del problema de desigualdad no se soluciona con esta medida. "Aunque es importante y necesario incrementar la presencia de mujeres en los órganos de dirección, la ley no aborda los problemas estructurales que perpetúan la desigualdad", han afirmado. Según el sindicato, para lograr una igualdad real, es fundamental implementar reformas estructurales que mejoren las condiciones laborales y de vida de las mujeres.
En su comunicado, destaca que la desigualdad estructural sigue presente en el mercado laboral, evidenciada en la persistente brecha salarial y la responsabilidad desproporcionada que recae sobre las mujeres en el ámbito de los cuidados. Además, critican la falta de medidas para erradicar la división sexual del trabajo. "Ocupar altos cargos cuando no estamos en las mismas condiciones no va a suponer una mejora en las condiciones de vida de las mujeres", han subrayado.
Finalmente, LAB apuesta por avanzar hacia la creación de "otros tipos de liderazgos, no masculinos", así como por construir una nueva visión sobre la economía y la rentabilidad que aborde las desigualdades de raíz. El sindicato hace un llamamiento a la adopción de medidas estructurales que permitan una mejora real y sostenible en las condiciones laborales y sociales de las mujeres.