La Comisión Europea respaldaba este jueves la negativa del Gobierno de España a la operación lanzada por una empresa húngara que quiere comprar Talgo. El ejecutivo europeo expone la importancia de mantener los intereses y la seguridad nacional del país, y apunta a que la situación puede terminar resolviéndose en el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE). De esta forma la empresa húngara próxima al Gobierno de Viktor Orban opta por retirar la OPA, tal y como ha confirmado a la CNMV, aunque mantiene su pulso judicial e insiste en que recurrirá la decisión de Moncloa ante el Tribunal Supremo.
La portavoz comunitaria Francesca Dalboni, ha evitado poner objeciones a la maniobra del Gobierno tras asegurar que es competencia de los Estados miembros adoptar este tipo de decisiones. Asimismo, ha recordado que los tratados de la UE permiten restringir la libertades de mercado único, como la libertad de establecerse y libre movimiento de capitales, alegando motivos de seguridad pública.
"Las medidas deben estar justificas y ser proporcionales al objetivo que persiguen", ha añadido Dalboni, quien ha indicado que las autoridades españolas no tenían obligación de informar previamente al Ejecutivo europeo sobre su decisión.
Después de que el potencial comprador, Magyar Vagon, haya anunciado que acudirá a instancias europeas para denunciar la maniobra de España, la Comisión Europea ha asegurado que no tiene de momento noticias de la compañía.
En este sentido, el portavoz comunitario, Eric Mamer, ha resumido que los principios por los que funciona la UE aparecen recogidos en los tratados y este tipo de decisiones deberán ser supervisadas en última instancia por el TJUE.
Por otro lado este mismo viernes a la mañana se ha hecho oficial que Magyar Vagon retira definitivamente la OPA que ha vetado el Gobierno sobre Talgo, aunque emprenderá acciones legales.