Mala praxis de la incineradora de Zubieta: lixiviados "vidriosos" que Pradales busca frenar

"Hay voluntad por parte de ambos gobiernos de mantener una reunión para hablar de una cuestión que es técnicamente vidriosa". De esta manera, respondía el lehendakari Imanol Pradales a la polémica que rodea la mala praxis de la incineradora de Zubieta, a pocos kilómetros de San Sebastián. Los residuos enviados desde la planta guipuzcoana a la de Ecofert Sansoain de Artajona (Navarra) preocupa desde hace meses al Gobierno Foral, que pide que se tomen medidas sobre la llegada de forma "ilegal" de toneladas de lixiviados (residuos líquidos).

Ante la falta de soluciones durante las últimas fechas, el pasado domingo Donostia fue testigo de una nueva cadena humana realizada (y convocada por el Movimiento Contra la Incineración) por decenas de personas que mostraban su rechazo contra la planta por la "nefasta gestión de residuos urbanos" que lleva a cabo el Ayuntamiento.

Con el lema "Incineración = Cambio climático" y la frase "Errausketarik ez" (No a la incineración) formada por grandes letras, los ciudadanos de la capital guipuzcoana desconfían de la gestión que se está llevando a cabo, convirtiéndose en un tema de conversación prioritario sobre el que habló el propio lehendakari.

Incineradora de Zubieta / Diputación de Gipuzkoa

Lasarte-Oria, muy cerca de dicha planta, acumuló más de 200 denuncias de clausura alegando que el nivel de toxinas no es el correcto

No es la primera vez que la incineradora se ve envuelto en una polémica. El municipio de Lasarte-Oria, que se encuentra muy cerca de dicha fábrica, acumuló más de 200 denuncias de clausura alegando que el nivel de toxinas no es el correcto. De hecho, la propia Real Sociedad, que entrena cerca, solicitó a la Diputación un informe. El tema se llegó a tratar en la junta de accionistas de diciembre que se celebró en el Palacio de Congresos Kursaal de San Sebastián.

"Desde el estudio de GEIS (Grupo de Estudios sobre Incineración y Salud) no nos fiamos nada", dicen algunos protestantes en referencia a los resultados que arrojaron unos preocupantes datos que alertaban sobre "la contaminación ambiental y el riesgo para la salud" que supone su funcionamiento. "No son de extrañar los altos niveles de dioxinas hallados si se tiene en cuenta las innumerables paradas y arranques sufridos por la incineradora en su primer año de funcionamiento, fruto de su gestión deficiente", señala el GEIS.

Bildu mostró dudas sobre el proyecto

El partido político EH Bildu, que en ese momento era la cabeza visible en Gipuzkoa tras ser el más votado en las elecciones forales de 2011, mostró dudas sobre el proyecto que ofreció años atrás EAJ-PNV y paralizó por completo la planta, una decisión que acarreó pérdidas económicas de más de 10 millones de euros anuales.

El fiscal pidió 41 millones de euros a dos excargos de EH Bildu por parar la incineradora de Gipuzkoa: al exdiputado de Medio Ambiente, Iñaki Errazkin, y la expresidenta del Consorcio de Residuos del territorio (GHK), Ainhoa Intxaurrandieta.

En diciembre de 2022, la planta fue sancionada con 160.000 euros impuesto por el GHK por "el mal funcionamiento de la barrera hidráulica"

Lo cierto es que en diciembre de 2022, la planta fue sancionada con 160.000 euros impuesto por el GHK por "el mal funcionamiento de la barrera hidráulica", que causó que el pasado julio se produjera un vertido a una regata cercana "a pesar de que no ha habido ningún daño ecológico".

Un extenso currículum al que se une la preocupación de un Gobierno Foral de Navarra que espera una charla con el Gobierno vasco encabezado por Imanol Pradales. El propio jeltzale se sincera y afirma que no es un tema "simple" y que se trata de una cuestión "técnicamente vidriosa". Hasta entonces, los ciudadanos de la provincia continuarán mostrando su total rechazo formando cadenas humanas que les sirva para mostrar la "irregularidades" que presencian en la planta. 

Incineradora de Zubieta