La madrileña Tres Setenta Gases está un paso más cerca de instalarse en el Puerto de Bilbao. Si hace menos de dos años la compañía de gases industriales y médicos recibía luz verde por parte de la Autoridad Portuaria de las dársenas vizcaínas para instalarse en ellas; ahora ha sido el Gobierno vasco el que ha aprobado el establecimiento de su planta para envasar y almacenar esos fluidos.
Su actividad consistirá principalmente en establecer un centro de recarga de gases industriales -oxígeno, nitrógeno, dióxido de carbono, argón, helio e hidrógeno- para abastecer mercados destinados a usos medicinales, industriales y, a medio plazo, tal y como está previsto, usos alimenticios.
La planta echará a andar con un solo turno de trabajo de ocho horas en el que trabajarán 15 empleados con el objetivo de que su volumen de producción alcance las 94 toneladas el primer año completo de operación, las 270 el segundo año y las 300 el tercer año.
Dos años después Lakua da el visto bueno
La luz verde a este novedoso proyecto llega después de que el Ejecutivo haya estudiado en profundidad las características de esta planta que estará ubicada en el límite entre los municipios de Zierbena y Santurtzi, en dominio público del Puerto de Bilbao.
La parcela donde se alojará la compañía madrileña de apenas cuatro años de vida tiene una superficie de 3.845,20 m2 y linda al norte, este y oeste con viales públicos y al sur con un ramal ferrovial portuario, en un entorno industrial.
Parte de la actividad se desarrollará en una nave ya existente que dispone una planta de 999,80 m2, aunque dadas las características del elemento de trabajo, los gases se almacenarán en estado líquido en un recinto al aire libre, anexo a la nave, en depósitos que tendrán un volumen bruto de entre 30.000 y 60.000 litros.
El visto bueno a la planta de gases de Tres Sesenta llega en un momento de incertidumbre para un puerto que está pendiente de su ampliación y registrando cifras bajas en lo que a mercancía de ‘contenedores’; pero que, sin embargo, experimentó en los primeros meses del año un aumento del transporte en mercancías ‘movibles’, apoyado principalmente en la energía y en concreto en el gas.