El exministro y excomisario europeo Joaquín Almunia ha abordado algunos de los retos que afronta Europa en el marco de las jornadas tecnológicas organizadas por Euskaltel. El economista bilbaíno se ha referido entre otros asuntos a la dependencia de China en materias primas y también a los grandes cambios que supone la transición energética.

Almunia ha señalado que para el desarrollo de renovables hacen falta "materias primas críticas" que dependen en su mayor parte de China, cuando hace unas décadas Europa era la que lideraba sectores como el eólico o el fotovoltaico.

En cuanto a los objetivos marcados por Bruselas para la reducción de las emisiones, con un hito clave por ejemplo con el fin de la comercialización de vehículos de combustión en 2035, Almunia ha reconocido que hay "costes" de la transición energética "que no han sido bien evaluados".

Y ha señalado a la propia automoción y al transporte en general o al sector agrario. "No podemos abandonar los objetivos de descarbonización, pero sí ajustar los ritmos", ha dicho el bilbaíno, que ha recordado que esa materia recaerá próximamente en la futura comisaria Teresa Ribera, hasta ahora ministra española del ramo, y ha insistido en que hay que "flexibilizar" esos objetivos para minimizar el impacto en las empresas.

Joaquín Almunia, en el centro, en las jornadas tecnológicas de Euskaltel

Conexión de la red

En el acto, en el que ha estado presente el director de Euskaltel, Jon Ander de las Fuentes, Almunia se ha referido también a otro de los grandes frentes de la transición energética como es la mejora de la interconexión. "Eso no va a la velocidad prometida y eso es un hándicap tremendo", ha dicho, y ha criticado las trabas de Francia para mejorar la conexión eléctrica con la península.

Por otro lado, Almunia ha recalcado a preguntas del periodista Iñaki González en que hay que "intentar reeuropeizar las cadenas de valor al máximo posible" y en especial ha puesto el foco en reforzar la innovación y, sobre todo, en mejorar la capacidad de llevar esos avances tecnológicos al mercado. "No podemos asistir con los brazos cruzados a ver cómo avances que se desarrollan en universidades y centro tecnológicos europeos se acaban llevando al mercado en Estados Unidos y en otros lugares del mundo".