Tienda de Louis Vuitton / EP

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Empresas

La cartera con acento francés de Vital: acciones de Danone, Air Liquide y Louis Vuitton

La fundación bancaria alavesa presenta una amplia nómina de pequeñas inversiones en títulos de grandes multinacionales líderes en su sector

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La cartera de la fundación bancaria Vital presenta un amplio abanico de pequeñas inversiones en acciones de grandes empresas, en su mayor parte de fuera de Euskadi con la salvedad de Iberdrola, entre las más conocidas Siemens, Unilever o los gigantes de origen francés Vinci, Air Liquide, Danone, Total Energies o LVMH, que agrupa entre otras a la marca de lujo Loius Vuitton.

Unas inversiones a largo plazo que se complementan con participaciones en varios fondos ETF, en auge en los últimos años y con una rentabilidad referenciada a la evolución media de un índice bursátil determinado. En lo referente a firmas españolas Vital contaba a cierre del pasado ejercicio con acciones en Caixabank, Santander, Repsol, Telefónica, Inditex o Ferrovial.

En total este tipo de inversiones patrimoniales a largo plazo estaban valoradas a cierre del pasado año en algo más de 22 millones de euros, a sumar a los más de 530 millones de euros en que estaba valorada la participación de la antigua caja alavesa en Kutxabank (11%). De forma testimonial está recogida aquí también una participación de 100.000 euros en la planta fotovoltaica Ekian.

El presidente de la Fundación Vital, Jon Urresti.

El presidente de la Fundación Vital, Jon Urresti.

Deuda de empresas y bonos

Por otro lado, la fundación que encabeza Jon Urresti tiene repartidas inversiones en deuda de empresas y administraciones públicas a largo y corto plazo, sumando en total unos 25 millones de euros.

Aquí aparecen algunas empresas vascas como la propia Iberdrola, Dominion Global, Euskaltel, Vocento, Arteche, CIE Automotive o Tubacex, la mayoría encuadradas en el apartado de préstamos realizados a corto plazo.

Además, hay participaciones en deuda pública del Gobierno vasco y en letras del Tesoro, así como en otras entidades bancarias españolas como Santander, BBVA o Caja Rural de Navarra.

La fundación bancaria que preside Urresti se asoma ahora ante su oportunidad de entrar en una gran empresa industrial como Talgo, que aunque tiene su sede en Madrid cuenta con 700 trabajadores en Álava. Una operación que consagraría a la antigua caja como agente clave en el arraigo y sumaría otro argumento de cara a recuperar el domicilio social del fabricante de trenes para Euskadi.