La crisis de la automoción se agudiza en Europa, empujada por la fuerte y creciente competencia china y toca ya a los grandes fabricantes de automóviles como Mercedes, y de neúmaticos, como Michelin. Ambos con fuerte presencia en Euskadi.
En el caso del gigante francés, al cierre de dos de sus plantas en Alemania -que afectaría a más de 1.400 empleados- que se anunció a finales de 2023; ahora, justo un año después, se le suma el cierre de dos de sus plantas en su país originario, Francia.
Serán en concreto las plantas de Cholet y la de Vannes, en las que trabajan 1.254 empleados, las que, tal y como ha anunciado el director de fabricación de la empresa, Pierre Louis Dubourdeau, bajarán su persiana antes de 2026 debido a la competencia asiática en los mercados de las ruedas para furgonetas y camiones y el "deterioro de la competitividad en Europa".
A España, Italia y Polonia
A la planta de Vitoria, que suma en torno a 4.000 empleados, se trasladará parte de la producción de la fábrica de Vannes, situada al oeste de Francia y especializada en el refuerzo metálico para neumáticos de camiones. Otra parte de esta planta se trasladará dentro del propio galo, a Épinal, en el noreste de Francia.
En cuanto a la producción de Cholet, situada también al oeste de Francia y ocupada en la producción de neumáticos para furgonetas, esta se desplazará al centro de Cuneo, en Italia, y al de Olsztyn, en Polonia.
Ruedas de alta gama
De esta manera, en la planta de Vitoria entrará a lo largo de 2025 una fuerte producción de neumáticos de camiones, cuando precisamente había sido la producción de ruedas gigantes y las de alta gama -de más pulgadas dirigidas a coches de alto valor como los de la marca Porsche- los que habían hecho que la fábrica vasca esquivase la crisis de la automoción y registrase datos incluso superiores a los del año anterior.