Estados Unidos es el primer socio comercial no europeo de las empresas vascas. El gigante norteamericano aumentó sus compras el año pasado a Euskadi hasta asentarse como tercer destino internacional de las exportaciones vascas desplazando a Reino Unido, lejos eso sí de lo que suponen Alemania y Francia.
En 2024 ese flujo comercial ha perdido intensidad. Una de las claves es el menor empuje de Mercedes Vitoria, cuyas ventas a norteamérica en concreto se desploman, y también un menor dinamismo en la extracción de gas y petróleo, lo que lastra a tuberas muy expuestas allí como es el caso de Tubos Reunidos.
Por lo demás la economía estadounidense, cuyo futuro está marcado por la victoria en el duelo electoral de Donald Trump frente a Kamala Harris, presenta un buen número de nichos de negocio en expansión que están siendo aprovechados por empresas vascas.
Sectores como las renovables, la extensión y actualización de las redes, la máquina herramienta, la automoción incluso el acero esperaban el desenlace de los comicios tras una campaña sumamente tensa con un Trump radicalizado. El compás político que marcará el multimillonario una vez regrese a la Casa Blanca parece ir en una dirección pero las medidas concretas que aplicará siguen siendo una incógnita.
1.400 millones hasta agosto
Confirmada la victoria de Trump, la economía vasca espera con un punto de incertidumbre a se clarifique el panorama y se sepa hasta qué punto Trump está decidido a cumplir sus amenazas por ejemplo en lo relativo a las penalizaciones a inversiones en proyectos para la descarbonización.
Lo cierto es que, pese a ese tercer lugar que ocupa Estados Unidos en el ranking de exportaciones, la balanza comercial vasca está tan repartida que su peso real es más que relativo. De todo lo exportado hasta agosto desde Euskadi (algo más de 20.000 millones de euros), Estados Unidos absorbe menos de la décima parte (casi 1.400 millones).
En número redondos las ventas a EEUU suponen uno de cada 15 euros facturados a nivel internacional, aunque por territorios Gipuzkoa está mucho más expuesto que Álava.
La provincia alavesa, más aun ahora que tractores como Mercedes o Tubos Reunidos están en un bache de producción, pierde su ligazón con ese mercado, que absorbe apenas 1 de cada 24 euros exportados.
Gipuzkoa, en cambio, despunta con un volumen vendido al país norteamericano hasta agosto muy similar al de Bizkaia (544 millones frente a 593 millones), con 1 de cada 12 euros facturados allí.
Máquina herramienta y material eléctrico
En la cesta de la compra destaca la máquina herramienta y todas las actividades asociadas, un negocio clave en la industria guipuzcoana y dentro del Grupo Mondragon y muy internacionalizado. Estados Unidos compra a Gipuzkoa también acero, aluminio o material eléctrico, entre otros.
En el caso de Bizkaia, que es el gran territorio comprador, principalmente gas y petróleo (Estados Unidos es el mercado que más tráfico genera en el Puerto de Bilbao), sobresale a nivel de ventas la maquinaria y el material eléctrico, con empresas en rápida expansión como Arteche u Ormazabal, el combustible (Petronor) o los motores para aviación (ITP Aero). En Álava el protagonismo se lo llevan los tubos de acero y en menor medida la maquinaria y la alimentación.