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Es una de las reivindicaciones que desde hace meses llevan muchos sindicatos por bandera: controlar y retribuir las horas extra, mecanismos muy habituales en ciertos sectores como la hostelería, el comercio o la industria manufacturera. Y esta semana, Raul Arza, secretario general de UGT Euskadi, lo ha vuelto a hacer. 

En 2024, según el INE, la media de horas extras que realizaban al mes los 817.000 asalariados vascos es de 327.000 horas -0,4 horas por trabajador al mes-. Cifra que supone un 29% menos -134.000 horas extra al mes menos- que en 2019

Y es que en tiempos pre-pandemia, hace cinco años, los 769.000 asalariados vascos realizaron 461.000 horas extra, 0,6 horas por trabajador al mes.

Así, en cinco años el número de horas ha bajado considerablemente, y aunque si bien esto podría deberse en parte a que por el contrario el número de trabajadores ha crecido en 48.000, también entran en juego otros factores como un mayor control o una mayor concienciación. 

Las cifras de absentismo se mantienen

Mientras este jueves los sindicatos, UGT y CC.OO., han insistido en el control de las horas extra, tanto Gobierno vasco como la patronal, Confebask, han puesto todo el foco en el absentismo, a través de una jornada orientada a tratar esta problemática. 

Desde Confebask aseguran que Euskadi, desde hace ya muchos años, "lidera las tasas de absentismo laboral y supera ampliamente la media de todas las zonas del entorno", mientras que desde el Ejecutivo, el vicelehendakari y consejero de Economía y Trabajo, Mikel Torres, evita utilizar este término y lo define como falta de asistencia al puesto de trabajo por Incapacidad Temporal. 

Trabajador en su puesto de trabajo EFE

Lo cierto es que desde 2019, según el INE y a excepción de en 2020 -en plena pandemia-, las cifras no han variado en exceso, oscilando entre las 21 y las 26 horas no trabajadas de media por trabajador y mes en Euskadi. 

En 2024, de las 147 horas pactadas de media entre empresa y trabajador, este último no trabajó 22 horas; cifra similar a la de 2022, pero considerablemente inferior a la de 2023, cuando un trabajador vasco de media no trabajó más de 25 horas. En 2021, el asalariado vasco no trabajó 26 horas al mes frente a las 148 acordadas con la empresa; y en 2020, este número sube hasta las 44 horas no trabajadas. 

Destaca especialmente el absentismo en sectores como Servicios, Construcción e Industria, siendo este donde se registra un mayor número de horas no trabajadas frente a las pactadas. 

De media, según el INE, un trabajador vasco del sector industrial en 2024 de las 163 horas pactadas con la empresas al mes, no trabajó 24 horas, es decir, en jornada de ocho horas, no habría acudido a su puesto de trabajo tres días; un 15% del total de la horas programadas mensualmente.