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El futuro de Uvesco es un asunto que preocupa al Gobierno vasco más allá del corto plazo. Al margen de que el interés de Carrefour en hacerse con la compañía que controla Supermercados BM y Super Amara prospere o no, tener en manos de un fondo de inversión una empresa de ese perfil obliga a estar siempre alerta.

Aunque la entrada de PAI Partners ha sido relativamente reciente, apenas han pasado tres años, por la propia lógica de los fondos es de esperar que los franceses quieran salir más pronto que tarde. Y no hay un comprador alternativo de garantías ahora mismo, toda vez que Carrefour genera desconfianza entre la plantilla, los proveedores y el propio Gobierno de Pradales.

Lakua ha reconocido conversaciones discretas para parar la ofensiva de Carrefour, que tendrían por objetivo armar una alternativa suficientemente atractiva en lo económico para PAI como para vencer a Carrefour y, a la vez, asegurar la viabilidad de Uvesco y su proyecto, así como su efecto tractor en el sector primario vasco.

El primer eslabón es tirar de los accionistas que ya están dentro de la compañía, como el propio presidente José Ramón Fernández de Barrena, y los dos fondos que entraron junto a PAI enfocados en cierta medida al arraigo y crecimiento de empresas locales, Stellum Capital (Fundación Artizarra) y GAEA (Inveready), cuyo movimiento quedaría desactivado si Carrefour decidiera dejarles fuera.

Una trabajadora de BM, del grupo Uvesco

El Gobierno vasco, "muy activo"

Fuentes del sector explican a este medio que el Gobierno de Pradales ha estado estos últimos meses "muy activo" en este frente para tratar de ayudar a componer esa alianza de sello vasco, a la que le faltaría en todo caso ese socio de referencia en el ámbito de la distribución. Un trabajo en la sombra liderado por el departamento de Mikel Jauregi similar al llevado a cabo en el 'caso Talgo' y que ha cristalizado en la oferta de José Antonio Jainaga por el fabricante ferroviario.

Según ha podido saber este medio, desde el Ejecutivo de Pradales se ha tanteado a algunas de las principales cadenas de supermercados con sede fuera de Euskadi aunque con importante presencia comercial y social en el territorio, de cara a explorar su disposición a formar parte de esta oferta alternativa.

El problema ahí es que las opciones están contadas. Descartada la vía Eroski, con una hoja de ruta todavía muy condicionada por la deuda y que además generaría problemas de competencia en Euskadi, los actores que han ido llegando al mercado vasco estos últimos años lo han hecho con un plan estratégico milimétrico y bien definido.

Edificio del Grupo Uvesco / EP

Mercadona, líder absoluto de la distribución en España, cuenta con un modelo de tienda cerrado, mucho menos heterogéneo que el de BM, y además siempre ha apostado por crecer de forma orgánica. El mensaje de la cadena de Juan Roig en Euskadi siempre ha sido de buscar un avance progresivo, sin sobresaltos, que no encajaría con una operación así.

El siguiente candidato por orden de cuota de mercado sería Lidl, en expansión tanto en Euskadi como en el conjunto de España, con inversiones importantes en proveedores locales pero también con un modelo de negocio muy concreto que ya le está reportando buenos números.

Ángel Jareño y José Ramón Fernández de Barrena, de Uvesco

Por detrás de Eroski, cuarta cadena a nivel nacional, están Dia, Consum (cooperativa) y Alcampo, del grupo francés Auchan. Precisamente este último es uno de los nombres que sacó a la palestra elEconomista en su día como posible candidato alternativo a Carrefour. También apuntaba a la portuguesa Sonae.

Fuentes del departamento de Industria consultadas por este medio optan por no hacer declaraciones sobre la evolución del proceso y transmiten que Jauregi quiere llevar el asunto de Uvesco en la máximo discreción.

Hay que recordar que una de las fortalezas de BM es su rápido crecimiento en la zona de Madrid, donde ha hecho varias adquisiciones recientes y se ha colado ya en el top 10 de principales actores del sector.