Un mes después del triunfo electoral de Donald Trump en Estados Unidos es un buen momento para evaluar cómo creen los mercados que puede afectar esta segunda victoria del controvertido millonario a las empresas vascas.
En líneas generales, una vez superado el bajón inicial tras conocerse la imponente victoria de Trump sobre Kamala Harris, el valor de las cotizadas vascas más expuestas a la economía de EEUU ha ido remontando y un mes después de las elecciones no hay grandes afecciones en el precio de la acción.
Gestamp sería una de las excepciones ya que el fabricante de componentes de automoción sí registra un cierto bajón estos últimos 30 días, de algo más del 10%, aunque en línea con la dinámica bajista de todo el año en un contexto muy complicado para el sector.
Salva mejor el parón de ventas de la automoción CIE Automotive, que baja solo un 5% en lo que va de año con un repunte incluso del precio de la acción desde la victoria de Trump (+3%). Hay que recordar que tanto Gestamp como CIE cuentan con un potente ecosistema productivo en Estados Unidos y México, país este último que se verá afectado por los aranceles.
Energía y renovables
Ya en el ámbito energético, clave para muchas empresas vascas y un sector a priori sensible al relevo en la Casa Blanca, Iberdrola cae ligeramente desde el triunfo de Trump, aunque el balance en Bolsa de 2024 es bueno.
La energética de Ignacio Sánchez Galán es uno de los grandes impulsores de infraestructuras renovables en el país norteamericano y ha disparado las inversiones en los últimos años de la mano de Joe Biden.
En cuanto a Arteche, con un ambicioso plan de expansión ligado a la renovación de la red eléctrica en Estados Unidos, la acción sigue subiendo en el último mes a pesar de la victoria de Trump.
Tubos Reunidos y Tubacex
Tampoco se resienten los dos fabricantes de tubos de acero, muy expuestos a la actividad en el país. Tubos Reunidos, con una cartera muy dependiente del oil&gas en Estados Unidos, mantiene su valor constante mientras que Tubacex sube un 8% en el último mes.
La compañía de Jesús Esmorís ha abierto nuevos nichos de negocio ligados a la sostenibilidad con muchas esperanzas en el ámbito de la captura e inyección de carbono, en el que tanto Biden como anteriormente Trump lanzaron importantes incentivos.
CAF, por su parte, ha declarado Estados Unidos como objetivo estratégico, lo que incluye dar el salto al mercado de autobuses, y sigue aumentando su cartera de pedidos en el país. La firma guipuzcoana confía que el resultado de las últimas elecciones no fuerce cambios en su hoja de ruta.
La acción de la compañía de Beasain baja un 7% en el último mes aunque en el cómputo desde enero el precio se mantiene en verde.