El lehendakari, Imanol Pradales, ha destacado este lunes la tarea de las instituciones de "profundizar en una estrategia ambiciosa que nos permita aprovechar las oportunidades que tenemos. Una estrategia que impulse y garantice la competitividad de empresas como Michelín, arraigada en Euskadi desde 1934".
Lo ha hecho en su visita a la planta vasca, que actualmente emplea a 3.400 personas y genera el 15% del PIB alavés y el 2% del PIB vasco; visita en la que ha estado acompañado por el consejero de Industria, Mikel Jauregi y el director de la planta, David Udakiola.
Tras indicar que empresas e instituciones no son ajenas al "gran momento de incertidumbre global actual" por el que atraviesa la Industria en general, y el sector de la automoción en particular, "afectados de manera directa por el mercado asiático y americano", el lehendakari ha puesto en valor la cultura manufacturera de Euskadi.
"En efecto, Euskadi es un país industrial. Un país industrial con una profunda cultura manufacturera que ha sabido adaptarse a las circunstancias que ha exigido cada momento. Es una característica que nos ha ayudado a abrir nuevos caminos y crecer día a día. Que nos ha permitido aprovechar las oportunidades que se nos han puesto por delante", ha detallado.
Ante esta circunstancia de incertidumbre global, ha explicado, existen dos opciones: "resignarnos a tener un papel secundario o tratar de ganar protagonismo e influencia. Es momento de volver a potenciar nuestras cualidades industriales. De volver a adaptarnos con éxito a las nuevas realidades. Debemos aprovechar el renacer industrial europeo a fin de que nuestras capacidades económicas y empresariales contribuyan y se nutran del mismo. Porque nuestro bienestar futuro depende de que seamos capaces de acertar en las decisiones que hoy tomemos. Euskadi debe, y puede, ser protagonista de ese renacer industrial. Tenemos mimbres para ello", ha incidido.
Y en esta línea, ha remarcado que el papel de las instituciones y compañías es "profundizar en una estrategia ambiciosa que nos permita aprovechar las oportunidades que tenemos. Una estrategia que impulse y garantice la competitividad de empresas como Michelín y nos sitúe como punta de lanza del sur de Europa. Nos corresponde favorecer las mejores condiciones para impulsar la creación de actividad económica y así poder distribuir bienestar y cohesión social".
Y en este sentido, ha añadido, "es muy importante crear entornos de estabilidad para seguir atrayendo nuevas inversiones a Euskadi. Seguir construyendo unas relaciones laborales basadas en el diálogo, la negociación y el acuerdo, proporcionando así un marco y una cultura sociolaboral positiva y constructiva que perdure en el tiempo".
"Las fábricas de Michelin no son ajenas al contexto global"
En la misma línea se ha referido el director de la planta, David Udakiola, al finalizar la visita. Tal y como ha explicado, "el sector de la automoción enfrenta uno de los momentos más complejos de su historia. Estamos perdiendo competitividad frente al mercado asiático, lidiamos con una sobre regulación que complica nuestra actividad y nos situamos en un contexto de sobre capacidad de producción en Europa que trae como consecuencia producciones a la baja y pérdidas de empleo. Y las fábricas de Michelin en Euskadi no somos ajenas a este contexto".
Para afrontar este desafío, ha enumerado los tres grandes retos en los que se apoya la compañía francesa: la innovación, "tanto en los procesos de fabricación como en el desarrollo de productos de alto valor añadido que nos permitan mantenernos a la vanguardia".
La sostenibilidad, "con el objetivo firme de ser 100% sostenibles en 2050", y el compromiso de las personas. "Nuestros equipos son el corazón de esta empresa", ha concluido.