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Despejada la incógnita de la fecha después de que el Superior Vasco haya dado luz verde al apagado del horno de Guardian Llodio este miércoles, al menos el Gobierno vasco ha logrado arrancar a la multinacional el compromiso de que el proceso será "controlado" para dejar abierta la posibilidad de que más adelante se recupere la actividad de la mano de nuevos inversores.

Los acontecimientos se han precipitado en las últimas jornadas en torno a la histórica factoría de Aiaraldea, cuya dirección adelantó finalmente el apagado del horno y prácticamente el fin de la actividad para este próximo miércoles.

Los sindicatos han anunciado medidas de presión tanto sobre el terreno como en los tribunales para tratar de retrasar el apagado del horno, pero finalmente no ha prosperado el recurso de ELA al TSJPV, por lo que Guardian tiene vía libre para ir haciendo el 'petate' ya mismo.

La marcha de la multinacional norteamericana es a estas alturas inevitable a pesar del malestar mostrado tanto por la parte social como por las instituciones, si bien parece que se abre una puerta a que las instalaciones se puedan usar más adelante para esta u otra actividad similar.

Señales indicativas de la fábrica de la multinacional Guardian Iñaki Berasaluce / Europa Press

Nuevos inversores

"No se va a hipotecar el futuro del horno", señalan fuentes del departamento de Industria de Mikel Jauregi tras el encuentro mantenido con los responsables de Guardian.

Era un último intento de 'salvar los muebles' y evitar un deterioro en el horno que inutilizase la infraestructura para reactivarla más adelante, un asunto que a priori queda al menos encarrilado, pudiendo abrirse así el proceso de búsqueda de posibles compradores por parte del área de Industria de Jauregi.

Este apagado del horno "controlado", según Lakua, "asegura la integridad del horno, tanto como su fiabilidad y seguridad". "El enfriamiento planificado es un proceso controlado, con un alcance adecuado de acuerdo con la condición crítica del horno", ha explicado Industria, que explica que esta decisión "facilita la entrada de inversores" y nueva actividad industrial a la planta alavesa.