La problemática ante el cierre de Guardian de Llodio escala por momentos. A la petición de Gobierno vasco a buscar una solución que impidiese el cierre de la planta y la de los propios trabajadores que rechazan la justificación que la dirección ha dado a la plantilla ante el cierre, se sumaba este lunes la deriva del caso a la justicia.
Ha sido en concreto el sindicato ELA el que ha remitido de urgencia el apagado del horno -decisión tomada por la dirección la misma semana pasada después de que, según las centrales sindicales, se anunciase una huelga indefinida de la plantilla que comenzaría el próximo dos de febrero- al TSJPV con el objetivo de que este paralice este movimiento que se llevaría a cabo este mismo miércoles.
Y es que tal y como han asegurado desde los sindicatos que forman el comité de empresa -ELA y LAB- esta acción anularía cualquier posibilidad de recuperar la actividad en un futuro y de forma irreversible.
Además, tal y como han señalado, existiría un "grave riesgo de colapso" del edificio si este no se apaga de una determinada manera, algo por lo que los trabajadores tienen “miedo de lo que pueda pasar" si hay gente dentro de la planta.
Rechazo a las medidas cautelares
Así, el caso escala ahora al TSJPV, que ha decidido finalmente rechazar la petición de medidas cautelares por parte de ELA, con lo que la decisión de apagar el horno este miércoles tiene vía libre.
Trabajo y Empleo requiere a Guardian cumplir con la legislación
Todos estos movimientos no han sido los únicos que se han registrado en las últimas horas, y es que, después de que miembros de la plantilla asegurasen que la fábrica corre el riesgo de colapso, ha sido el departamento de Economía, Trabajo y Empleo del Gobierno vasco ha requerido a Guardian para que cumpla con la legislación vigente en materia de prevención de riesgos laborales en este "delicado momento".
Además, desde el Ejecutivo han asegurado, en declaraciones a Europa Press, que la semana pasada, con motivo de la comunicación de Guardian en la que apuntaba a la existencia de un problema de seguridad con el horno "con afectación a las personas trabajadoras", tanto la Inspección de Trabajo como Osalan se personaron en las instalaciones a fin de comprobar dicha situación.
A lo que se añadió la solicitud de documentación con el objetivo de verificar que la empresa cumple con la seguridad de las personas trabajadoras en todos los procesos de funcionamiento del horno y/o enfriamiento de este.
La plantilla, a la huelga
Además, este lunes el comité de empresa registraba una huelga indefinida que comenzaría este mismo jueves; eso sí, tal y como avanzan los acontecimientos, una vez se haya comenzado con el apagado del horno, que tendría lugar el miércoles.
Reunión este martes
Bajo este contexto, y pese a que la dirección de la planta de Ayala insistía este lunes en que la decisión de bajar la persiana era “irrevocable”, este martes está previsto que se reúnan miembros del departamento de Industria y la propia cúpula de Guardian Glass en busca no ya de una solución, sino de un “cierre ordenado”.